(CNN) – Algunas personas que padecen coronavirus presentan síntomas de la enfermedad que pueden persistir durante días, semanas o hasta meses. A esto se le conoce como el COVID prolongado.

¿Cuáles son los síntomas? Y ¿cómo saber si lo padeces? El Dr. Elmer Huerta aclara algunas de estas dudas en este episodio y explica en detalle de qué se trata el padecimiento.

Puedes escuchar este episodio en Spotify o leer la transcripción a continuación.

Hola, soy el Dr. Elmer Huerta y esta es su dosis de información sobre el nuevo coronavirus, información que esperamos sea de utilidad para cuidar de su salud y la de su familia.

En el episodio de hoy veremos qué se sabe sobre el llamado long-COVID o COVID prolongado, una condición que, como muchas otras en la historia de la medicina, lucha por ser reconocida por los profesionales de la salud.

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Los inicios de la pandemia

Recordemos que, al comienzo de la pandemia en el mundo occidental, durante el año 2020, las imágenes que teníamos eran de una enfermedad aguda, que causaba severos casos de complicaciones, principalmente respiratorias.

Tan profunda llegó a ser esa percepción que a la enfermedad se le bautizó inicialmente como la “neumonía de Wuhan”.

Poco a poco, y durante el primer año de la pandemia, se empezó a reconocer –como lo describimos en episodios anteriores de este podcast– que el nuevo coronavirus era capaz de atacar otros órganos, además de los pulmones.

En ese sentido, empezaron a describirse en la literatura médica episodios de severas infecciones agudas en:

  • el corazón,
  • el cerebro,
  • los riñones,
  • el páncreas
  • y la piel, entre otros órganos.

Complicaciones que obviamente causaban grave daño en los pacientes internados en hospitales y unidades de cuidados intensivos.

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Las secuelas del COVID-19

Como lógica observación, se demostró que muchos pacientes que salían de alta del hospital o de las unidades de cuidados intensivos no se lograban recuperar completamente y quedaban con secuelas, las cuales –se pensaba– eran consecuencias de la gravedad de sus infecciones. Apareció entonces el concepto de secuelas del covid-19.

Poco a poco –y ya en el segundo semestre de 2020, pero sobre todo durante el 2021– médicos de todo el mundo empezaron a recibir pacientes que se quejaban de diversos tipos de síntomas luego de haber pasado un episodio de covid-19 leve o moderado que no necesitó hospitalización.

Es en esa época cuando el término long-COVID o COVID-prolongado empieza a escucharse en los círculos médicos y en los medios de comunicación, y empieza una agria controversia entre miles de pacientes y sus defensores, y parte del establecimiento médico.

¿Por qué el covid prolongado causa polémica?

La controversia –presente hasta estos días– se origina porque la mayoría de los síntomas del COVID prolongado son subjetivos y recurrentes en el tiempo, e incluyen, entre los principales:

  • dolor de cabeza y cuerpo,
  • dolor de garganta,
  • congestión de las vías respiratorias,
  • dificultad de concentración,
  • olvidos frecuentes,
  • fatiga constante y
  • cansancio después de menores esfuerzos.

Al ser subjetivos, los síntomas que son sufridos y expresados por los pacientes son difíciles o imposibles de probar con exámenes auxiliares por los médicos.

Esa cualidad ha hecho que –agravados por la relativa carencia de servicios médicos causadas por la pandemia— los pacientes sufran mucho buscando médicos que les crean que sus síntomas son reales.

Muchos médicos, que estaban convencidos de que el COVID-19 era una enfermedad como la gripe y que desaparecía por completo, argumentaban que los síntomas de sus pacientes eran de carácter emocional, explicados por ansiedad crónica y depresión causados por la pandemia.

Esa situación de sufrir de padecimientos difíciles de probar de una manera objetiva no es nueva. Pacientes con fibromialgia o síndrome de fatiga crónica siguen hasta la actualidad sufriendo mucho por la imposibilidad de conseguir un reconocimiento médico para sus males.

Cómo enfrentan el padecimiento los pacientes

Como una prueba de que muchas veces son los mismos pacientes quienes tienen que tomar la iniciativa para enfrentar sus males, en abril del 2020 un grupo de pacientes –sin mayor formación científica– de la organización Body Politic condujo una encuesta en línea que logró por primera vez recolectar datos de 640 personas afectadas por síntomas persistentes luego de pasar el COVID-19.

El estudio, publicado el 11 de mayo del 2020, determinó 10 síntomas persistentes comunes en las personas afectadas:

  • leve dificultad para respirar,
  • opresión leve en el pecho,
  • fatiga leve a moderada,
  • escalofríos o sudores,
  • dolores corporales leves,
  • tos seca,
  • fiebre leve (98.8-100 Fahrenheit o 37.1- 37.7 Centígrados),
  • dolor de cabeza leve
  • y niebla mental o problemas de concentración.

Posteriormente, un estudio muy importante sobre el tema fue publicado el 1 de abril del 2021 por la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido que mostró que más de un millón de ciudadanos británicos estaban sufriendo de síntomas persistentes luego de haber pasado el COVID-19.

El informe señalaba también que alrededor de 674.000 personas dijeron que sus síntomas habían tenido un impacto negativo en su capacidad para realizar sus actividades cotidianas. Esto fue más frecuentes en personas de 35 a 69 años, mujeres y residentes de las zonas más pobres del país.

La iniciativa de Estados Unidos

Luego de una amplia difusión de ambos estudios en los medios de comunicación, en septiembre de 2020, la encuesta de Body Politic fue puntualmente reconocida en su utilidad por el Dr. Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, quien finalmente, en febrero de 2021, lanzó una iniciativa nacional para estudiar el COVID persistente con una partida presupuestal de 1,15 mil millones de dólares.

En la actualidad, miles de personas con COVID persistente están atiborrando consultorios externos de hospitales, que no se dan abasto para atenderlos. Se calcula que la carga de casos de COVID persistente se sumará a la enorme carga de casos de enfermedades crónicas que fueron descuidadas durante la pandemia, lo que creará una enorme presión sobre los sistemas de salud.

Sin duda, millones de personas están a la espera de los estudios auspiciados por los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, anunciados en febrero de 2021.

Mientras tanto, si alguno de ustedes, nuestros oyentes, tiene síntomas persistentes luego de haber pasado COVID-19, les recomendamos buscar un médico especializado en medicina interna o enfermedades infecciosas para que pueda hacer un tratamiento y seguimiento adecuados de su caso.

¿Tienes preguntas sobre el COVID-19?

Envíeme sus preguntas por Twitter, intentaremos responderlas en nuestros próximos episodios. Pueden encontrarme en @Drhuerta.

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Estreno

Martes / 22:30 / CNN Chile