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A través de un estudio publicado en Frontiers Pharmacology, investigadores de la Clínica Mayo descubrieron que las personas con trastorno depresivo mayor y un historial de intento de suicidio tienen biomarcadores característicos que se correlacionan con su respuesta a la terapia antidepresiva.

El estudio analizó 350 muestras de pacientes con trastorno depresivo mayor con tecnologías multiómicas. Estas muestras se compararon con las de pacientes sin historial de suicidios, pero con el mismo diagnóstico, y se hallaron distintas características basadas en la sangre entre ambos grupos.

Se estableció que las variaciones en los genes CLOCK y ARNTL, que están relacionados con los ritmos cardíacos y que regulan las funciones vitales del cuerpo, son diferentes en pacientes con y sin intentos de suicidio previo.

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Estas variaciones están asociadas a los antidepresivos que los pacientes consumen y las tasas de remisión bajas. Los resultados del estudio son fundamentales para generar estrategias que identifiquen los síntomas de manera temprana y para la generación de un tratamiento individualizado.

La evaluación de los pacientes suicidas puede ser desafiante porque los análisis de riesgo clínico son inherentemente subjetivas y el trastorno depresivo mayor tiene altos niveles de variabilidad”, explica Paul Croarkin, psiquiatra del Departamento de Psiquiatría y Psicología de Mayo Clinic e investigador sénior del estudio.

“Nuestro estudio sienta las bases para ayudar al avance del potencial pronóstico de esta enfermedad y mejorar los resultados en los pacientes que usan biomarcadores tanto biológicos como digitales”, agregó el experto.

El análisis investigó a los metabolitos, que son las sustancias que el cuerpo crea luego de descomponer cualquier materia que ingrese a este; como el alimento, medicamentos, etc. y a los genes que influyen en las enzimas indispensables para metabolizar los medicamentos. Lo que conjuntamente logró descubrir interacciones que no habían sido estudiadas antes y que no se hallaban de forma individual.

Asimismo, cabe explicar que la multiómica es una combinación de dos o más enfoques “ómicos”. En este caso particular es la genómica y la metabolómica.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor de 700.000 personas se suicidan cada año en todo el mundo. Un intento de suicidio anterior es el factor de riesgo más alto del suicidio en la población.

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