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(CNN) -Los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. (NIH) dijeron este miércoles que están iniciando un estudio de US$ 470 millones para tratar de comprender lo que se conoce como COVID largo: los efectos a largo plazo, a veces graves, del COVID-19.

El estudio tendrá como objetivo incluir entre 30 mil y 40 mil personas y hará uso de datos digitales, incluida la entrada de dispositivos portátiles. “Sabemos que la vida de algunas personas ha cambiado por completo debido a los efectos a largo plazo del COVID-19“, dijo Francis Collins, director de los NIH.

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“Estos estudios tendrán como objetivo determinar la causa y encontrar respuestas muy necesarias para prevenir esta afección a menudo debilitante y ayudar a quienes la padecen a avanzar hacia la recuperación“, añadió.

El estudio incluirá a investigadores de más de 30 instituciones de todo el país. Estudiarán a pacientes nuevos y existentes con algunas de las condiciones desconcertantes que aparecen después de que las personas supuestamente superan los efectos intensos y agudos del COVID-19.

Los síntomas persistentes se originan en múltiples órganos. Los más comunes incluyen dolores de cabeza, fatiga, confusión mental, dificultad para respirar, ansiedad, depresión, fiebre, tos crónica y trastornos del sueño. También incluye el síndrome inflamatorio multisistémico en niños o MIS- C”, dijo Collins.

No está claro qué causa estos síntomas y el estudio buscará determinar cuáles podrían ser. “¿Es un fallo del sistema inmunológico que no se restablece después de la infección con este coronavirus? ¿Es un desencadenante de alguna disfunción metabólica?”, se preguntó Collins.

“No lo sabemos. La diversidad de síntomas nos lleva a creer que el COVID prolongado no es solo una condición (…) La única forma de resolver esto es con estudios muy grandes que recopilen muchísimos datos sobre síntomas, hallazgos físicos y medidas de laboratorio”.

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El NIH sostuvo que alentaría a los investigadores a reclutar una variedad de pacientes: de diferentes edades, etnias, mujeres embarazadas y otros. Los expertos incluirán aportes de los pacientes, un enfoque inusual que Collins dijo que es importante para asegurarse de que el estudio cubra todas las bases.

El estudio analizará si varios tratamientos utilizados para casos graves de COVID-19 afectan el riesgo de padecer síntomas a largo plazo o si la vacunación también influye. Además, incluirá a personas que solo tenían síntomas leves de infecciones por coronavirus.

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