Con la llegada de olas de calor extremas a Chile, acompañadas de proyecciones de hasta 37°C, se encienden las alarmas no solo por los incendios forestales y la salud física de los ciudadanos, sino también por un aumento en los riesgos para la salud mental. Un reciente estudio de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría revela que el riesgo de suicidio experimenta un incremento del 0,7% durante estas temporadas, mientras que los casos de violencia interpersonal, incluyendo homicidios, se elevan entre un 4% y un 6%.

Según el Dr. Mauricio Bonilla, director del centro de salud digital Saluta, el calor puede exacerbar sentimientos como la irritabilidad y la ira, afectando afecciones mentales como la ansiedad, la esquizofrenia y la depresión. Los más vulnerables son los adultos mayores, los adolescentes y aquellos que ya padecen problemas de salud mental.

El estudio también revela que por cada grado Celsius que aumenta la temperatura, el riesgo de muerte entre pacientes con psicosis, demencia o consumo de sustancias aumenta cerca del 5%.

¿Cómo afecta el calor a la salud mental?

El Dr. Bonilla explica que el aumento de la luz solar y el calor eleva los niveles de serotonina, neurotransmisor relacionado con el estado de ánimo, la ansiedad y la depresión. Además, estos cambios pueden influir en la capacidad del cuerpo para percibir la temperatura, generando alteraciones en el humor.

La interrupción del sueño debido a las altas temperaturas también se señala como una causa, ya que las noches cálidas tienden a retrasar el momento de conciliar el sueño, provocando desequilibrios en las horas de descanso.

Desbalances de nutrientes y la interacción con fármacos se suman como posibles explicaciones para el aumento de las afecciones de salud mental durante las olas de calor.

Brecha socioeconómica en riesgo

Un estudio de la Corporación Ciudades resalta que las comunas de menores ingresos, con menos vegetación y ventilación, experimentan una sensación térmica mayor que aquellas con mejores condiciones. Comunas como Quilicura, Renca o Cerrillos podrían tener más de 6°C de diferencia con respecto a áreas como Lo Barnechea, Vitacura y Las Condes, que, gracias a su ubicación y cobertura vegetal, perciben temperaturas más bajas.

El Dr. Bonilla hace un llamado a la conciencia ciudadana y alerta a las autoridades para que tomen medidas integrales, implementando planes de adaptación sanitaria que no solo mejoren la resiliencia ante el cambio climático, sino que también fortalezcan los sistemas de salud y fomenten la colaboración efectiva con otros sectores determinantes de la salud.

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Martes / 22:30 / CNN Chile