Investigación en padres chinos: Perder a un hijo único es más devastador que la muerte de un cónyuge

La piedad filial, entendida como el respeto y cuidados que deben ejercer los hijos hacia sus padres, es una de las ideas principales del confucionismo y, por ende, valor central en la cultura tradicional China. Esta noción cobró una nueva importancia tras la política del hijo único establecida en el país asiático en 1970.

Si bien la normativa terminó en el año 2016, sus consecuencias permanecerán durante muchas décadas, especialmente cuando una de estas familias experimenta la muerte de hijo o hija. Al respecto, investigadores chinos y estadounidenses unieron fuerzas y decidieron estudiar más esta pérdida.

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Un equipo formado por científicos de las universidades de Nueva York (NYU) y Fudan descubrió que los padres chinos encuentran que la pérdida de un hijo único es cerca de 1,3 veces más angustiosa psicológicamente que la muerte de un cónyuge.

“Dentro del contexto cultural de China, la muerte de un hijo único es devastadora no solo por la pérdida emocional, sino también por la pérdida de apoyo financiero e instrumental que es fundamental para los adultos mayores“, sostuvo en un comunicado Bei Wu, autora principal y profesora de la NYU.

El fallecimiento del cónyuge también es conocido como un evento angustioso y, en esta oportunidad, Wu y su equipo examinaron si la pérdida de esta pareja tenía un impacto en el bienestar psicológico similar a la muerte de un hijo único. Además, estudiaron “si la presencia de uno mitigaba la ausencia del otro”.

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El equipo analizó los datos de una encuesta realizada a más de mil adultos de Shanghái, incluidos 128 padres que perdieron a su descendencia. “Quienes perdieron a su único hijo, pero tenían un cónyuge vivo, presentaron más angustia psicológica que aquellos que vivieron la situación inversa”, señalaron.

“Nuestros hallazgos demuestran que la pérdida de un hijo único tiene más peso psicológico que la muerte de un cónyuge en la cultura china“, recalcó Wu. Ella y sus colegas señalaron la importancia de aumentar el acceso a una salud mental adecuada para los adultos que experimentan este tipo de pérdida.

Los resultados completos fueron publicados en la revista Aging & Mental Health.