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El primer panel de discusión del Congreso Futuro contó con la participación de Rachel Bronson, cientista política y presidenta del Bulletin of the Atomícela Scientists, Hartmut Rosa, filósofo, sociólogo y politólogo alemán y Ricardo Rozzi, filósofo y biólogo chileno.

En la instancia, los expertos discutieron sobre un cambio de perspectiva en el escenario global.

Rachel Bronson comenzó con un análisis sobre las políticas que marcaron la historia del mundo desde las guerras mundiales hasta la inteligencia artificial.

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“Los avances científicos siempre traen oportunidades, pero también peligros considerables y la ciencia no determina cuál de estos es más dominante: los políticos, filósofos, moralistas y votantes son quienes decidirán cómo el uso de las tecnologías será manejado”, instó Bronson.

Para la experta, “el lado oscuro de la globalización son las dudas, el escepticismo y el cuestionamiento a las instituciones”.

En esta línea, analizó el caso chileno. Según ella, “Chile ha visto un constante y fuerte declive en el apoyo público institucional en la sociedad”.

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Por lo mismo, indicó que “el mundo cibernético tiene el potencial de cambiar drásticamente las sociedades”. Ante esto, se deben pensar “nueva formas de democracia de la mano de las nuevas tecnologías”.

El retorno de lo incontrolable

“Es imposible controlar el mundo y convertir todo en certeza cuando estamos lidiando con nuestro entorno”, acusó Hartmut Rosa.

El alemán habló sobre los “diseños modernos de control y el retorno de lo incontrolable en la forma de un monstruo”. Para él, “la concepción del dominio de la buena vida y de lo bueno, según nuestro estilo de sociedad occidental, se ha convertido en una especia de forma de vida global”.

Y es que “la tecnología permanece expande el horizonte”, pero hay que tener cuidado.

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“No es sólo el deseo cultural de incrementar el horizonte, sino es un requisito estructural, porque nuestra sociedad moderna sólo puede mantener la estructura institucional el orden institucional y el estatus quo a través de un crecimiento permanente”, especificó Rosa.

Por lo mismo, él cree que “necesitamos reformas institucionales, y quizás hasta revoluciones, pero tenemos que tener en mente que lo que buscamos no es un mayor control sobre la tierra, sino un modo de consonancia con el mundo”.

Ética biocultural

El chileno Ricardo Rozzi habló sobre la cultura, ciencia y la diversidad de los seres que habitan el plantea en el marco de la tecnología y sus avances.

Rozzi explicó que se necesita desarrollar “una ética biocultural”: “acercamiento entre la cultura y la ciencia de manera de que la diversidad de seres vivos de la biósfera es representada, estudiada y respetada en la cultura”.

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“No sólo debemos conocer cómo estudiamos la naturaleza, sino cómo la concebimos y cómo nos insertamos”, manifestó.

Al respecto, habló sobre la ontología y la constitución molecular de los cuerpos humanos cuya “materia orgánica es similar a la del suelo, agua y aire”.

Finalmente, reflexionando sobre el futuro, el filósofo y biólogo chileno dijo que “necesitamos revertir y resolver una relación de injusticia socioambiental que cosifica, expropia y mercantiliza a los seres humanos y no humanos”.

Por lo mismo, “estamos proponiendo un centinela para el cambio climático global y la sustentabilidad planetaria desde Cabo de Hornos”.

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