Al ver los panales de abejas, más allá de su peculiar belleza, uno de los principales misterios que asalta al observarlos detalladamente es cómo esos pequeños insectos lograron construir estas detalladas colmenas.

Un grupo de científicos comandado por el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, un centro mixto entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Granada (UGR),  decidió responder esta incógnita y descubrieron qué patrones matemáticos siguen las abejas para fabricarlos.

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A través de este estudio publicado en la revista científica Journal of the Royal Society Interface, lograron detectar que estos laboriosos insectos construyen sus panales usando las mismas reglas matemáticas que usan los átomos o las moléculas cuando se agregan un al cristal.

“De este modo, los panales forman los mismos patrones de terrazas que se observan en minerales, como, por ejemplo, en el nácar de las conchas de los moluscos (…) Se trata de un bonito ejemplo de la aplicabilidad de las matemáticas a la naturaleza”, detalló el CSIC a través de un comunicado de prensa publicado en su sitio web.

Para llegar a estos resultados, los científicos estudiaron a un tipo de abeja sin aguijón australiana (Tetragonula carbonaria), de las cuales además se descubrió que realizan estas construcciones compuestas por complejos patrones sin tener un plan previo, ni coordinarse colectivamente con el resto de las obreras.

“Los panales de Tetragonula carbonaria presentan sorprendentes patrones que pueden ser espirales, dobles espirales, o con forma de diana”, explicaron dos de sus investigadores Bruno Escribano Salazar y Antonio J. Osuna Mascaró, según consigna el comunicado.

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Los investigadores desarrollaron un modelo matemático que explica cómo las abejas arman estos patrones, demostrando que solo necesitan información acerca de su entorno más próximo y con esto cada obrera puede contribuir a la construcción, sin necesitar coordinación colectiva ni una inteligencia superior.

“Sabemos que los abejorros aprenden observando a otros; que el comportamiento de las abejas se ve afectado por sus estados emocionales, o que incluso pueden manejar conceptos como ‘igual’ y ‘diferente’. También existen evidencias de inteligencia a la hora de construir sus panales: solucionan los problemas ocasionales de la construcción y lo hacen de una forma flexible que sugiere que no actúan únicamente por instinto”, destacaron sus autores.

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