De contaminación a materia prima: 5 formas de reutilizar el dióxido de carbono

Es mucho más fácil evadir la quema de combustibles fósiles que limpiar las emisiones de dióxido de carbono una vez que se establecen en la atmósfera. Pero el mundo ya no se puede dar el lujo de elegir; la reducción drástica y rápida de emisiones de CO2 y su consecuente captura se hacen necesarios para evadir los impactos del calentamiento global.

¿Que tal si, en vez de desperdiciar todo el CO2 con el que contamos, lo transformamos en algo útil? Actualmente existen pocos incentivos económicos para que las industrias que emiten CO2 lo capturen, menos aún recolectarlo desde la atmósfera.

Identificar productos valiosos y cómo manufacturarlos podría iniciar una industria de remoción de CO2 a escala global, y podría ayudar a reducir las emisiones en el proceso.

La revista de ciencias digital Phys.org, consideró sucesiones que utilizan el CO2 emitido por diferentes industrias, además de procesos biológicos que pueden directamente extraer dióxido de carbono del aire.

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Los expertos proyectaron que se podrían utilizar entre 1 a 10 gigatones del nocivo gas por aña para el 2050, a costos de menos de 100 dólares por tonelada de CO2. Actualmente, los humanos emiten 37 gigatones de dióxido de carbono al año, lo que necesitamos reducir con urgencia para alcanzar la neutralidad en un futuro cercano.

Algunos estimados sugieren que ésto podría significar remover cerca de 10 gigatones de C02 de la atmósfera por año desde el 2050 en adelante. Algunas de las ideas para utilizar este gas, si se implementan apropiadamente, podrían jugar un rol fundamental en hacer a la economía más viable.

Acá una selección de algunas de las maneras en que la contaminación de una persona puede transformarse en el producto de otra:

Construir edificios

Hay muchas formas en las que se podrían construir edificios con materiales hechos a base de CO2. El primero es obvio: usar madera. Cultivar y cosechar árboles de forma sustentable para edificar se traduce en la extracción de nocivo gas desde la atmósfera, convirtiéndolo en producto comercial valioso.

También reduce la demanda de cemento, material que es responsable del 10 a 15% de los gases de invernadero a través de su proceso de confección. Nuevas tecnologías.

Crear productos plásticos

El dióxido de carbono puede ser utilizado en polímeros para la creación de plásticos resistentes que se aprovechen en la realización de autos y edificios. Cerca del 60% de los plásticos tienen aplicaciones más allá de la industria de los envoltorios.

Los plásticos confeccionados con CO2 podrían desplazar a los actuales, los cuales están fabricados con combustibles fósiles, ya que no requieren ingredientes tóxicos o sucios, además de ser más baratos.

Fabricar combustible o fertilizantes

El CO2 puede ser utilizado como materia prima para muchos procesos químicos, con cientos de potenciales productos finales, incluyendo combustibles de hidrocarob y fertilizantes de urea.

Las gasolinas realizadas con CO2 pueden existir en forma de metanol, de la misma forma que con productos más complejos llamados “synfuels”. Estos combustibles pueden ser mezclados o movidos de un lado a otro usando tubos y tanques.

Aunque las gasolinas en base a CO2 son costosas en confección, en el futuro podrían ser valiosas en los nichos de la aviación o envíos a larga distancia, los cuales son más difíciles de descarbonizar que trenes o autos, ya que usan combustibles de energía densa.

Incrementar el rendimiento de los cultivos

Cada día hay más evidencia sobre que el aumento de la cantidad de carbono en la tierra puede mejorar el rendimiento de los cultivos. Ésta es una forma natural de utilización de CO2 que ocurre actualmente, a la científicos y granjeros pueden ayudar a desarrollar.

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Los beneficios generales de rellenar y mantener el carbón en la tierra están bien establecidos, pero usar suelo como almacén de CO2 es complicado, debido a que puede ser fácilmente interrumpido.

Extraer más petróleo

Contra Intuitivamente, es posible producir más petróleo y almacenar dióxido de carbono. Ésto debido a que inyectar CO2 en las pozas de petróleo incrementa la cantidad de crudo que puede ser recuperado.

Sin embargo, ésto sería una forma a corto plazo de estimular la demanda por la captura de dióxido de carbono, ya que una producción de petróleo más eficiente sólo contaminaría más el planeta.