Por Andrea Moreno Espinosa

El coronavirus es un mal que azota al mundo y preocupa a los científicos. Parte de un eslabón de una cadena destructiva que en muchos casos ha arrasado con la naturaleza.

La necesidad de expandirse del ser humano, y de construir en lugares poco naturales para el hombre, han significado la decadencia de parte del reino animal y de alguna manera del ser humano, pues es posible que la vulnerabilidad de aquella exponga a éste a futuras pandemias.

En conversación con Futuro360, Francisca Fernández, académica de Arquitectura del Paisaje, UCEN, menciona que hoy más que nunca está siendo cuestionada nuestra manera de vivir, la manera que tenemos de relacionarnos con la naturaleza y entre nosotros como especie.

“Como sociedad nos cuesta comprender que somos parte de un sistema mayor, el cual se ve afectado por nuestras acciones. El modelo socioeconómico actual, al no respetar ni vincularse con los ciclos de la naturaleza, está alterando el equilibrio de nuestros ecosistemas, consecuencia de esto es el cambio climático y sus múltiples efectos”, agregó Fernández.

Lee también: Corte Suprema de Brasil obligará a proteger comunidades indígenas durante la pandemia

Ser humano: Un arma letal para la naturaleza

Por otra parte, el doctor Claudio Azat, director del doctorado en Medicina de la Conservación de la U. Andrés Bello, dice que abultada evidencia científica indica que la deforestación, particularmente en países en vías de desarrollo y zonas tropicales, aumenta la probabilidad del surgimiento de enfermedades emergentes zoonóticas, algunas de ellas con potencial pandémico. Está ocurriendo con el surgimiento de los coronavirus: primero SARS en 2003, luego MERS en 2012 y hoy con el SARS CoV2.

“En todos ellos, los murciélagos actúan como reservorios, y la deforestación aumenta la probabilidad de contacto entre seres humanos y murciélagos, favoreciendo el salto de la barrera especie para estas enfermedades. Así, hay otras enfermedades con grandes impactos en salud pública que siguen el mismo patrón- destrucción y urbanización de los ecosistemas naturales y salto de enfermedades desde la vida silvestre: Ébola, Zika, Malaria, Hanta, VIH, entre muchas otras”, afirmó Azat.

Para Francisca Fernández, en un escenario de creciente urbanización a nivel mundial y la necesidad de un desarrollo urbano sostenible, que se oriente a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, la Secretaría del Convenio de Biodiversidad Biológica (2012) definió la biodiversidad urbana como la variedad y riqueza de organismos vivos y la diversidad de hábitat que se encuentra en y sobre los bordes de los asentamientos humanos.

Esta biodiversidad abarca desde la periferia rural hasta el núcleo urbano. Y a nivel de paisaje y hábitat incluye:

-Remanentes de paisajes naturales (como remanentes de bosques nativos)
-Paisajes agrícolas tradicionales (como praderas, áreas de tierras cultivables)
-Paisajes urbanos e industriales (ej: centros de ciudades, áreas residenciales, parques industriales, áreas ferroviarias, parques y jardines formales, sitios baldíos contaminados o brownfields).

Agrega que este tiempo de pausa obligada, asociado a la pandemia, ha demostrado la capacidad de resiliencia de nuestro medio. Al dejar de presionar sobre él, éste responde y se ven señales que permiten tener esperanza sobre la posibilidad de revertir el daño que hemos causado como especie.

Lee también: Amazonas: De paraíso tropical a foco de contagios de coronavirus

“Es necesario que desde el trabajo interdisciplinar y la educación, centrada en los territorios y sus comunidades, se redefinan y resignifiquen los valores que sostienen nuestra manera de vivir sobre el planeta. Esto implica una relación con la naturaleza, en la que el ser humano se reconoce como parte, desarrollando un sentido de reconocimiento, admiración, reciprocidad, afecto, respeto, agradecimiento, responsabilidad y en donde se fundamenta en el derecho que tienen todos los seres vivos de existir y desarrollarse. Es hoy que como especie tenemos la posibilidad de repensar cómo queremos vivir…bienvenida la posibilidad de un cambio“, concluyó Fernández.

 

Tags:

Deja tu comentario


Estreno

Martes / 22:30 / CNN Chile