Según cifras de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (UNECE), la moda es responsable del 10% de las emisiones de carbono a nivel global. De hecho, desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estiman que para el 2025, la industria de la moda utilizará el 25% del presupuesto de carbono en el mundo.
En esa línea, la Fundación Ellen MacArthur indica que el 85% de los textiles terminan en vertederos o incinerados y un 73% de la ropa que podría ser reciclada se pierde.
“Nuestro objetivo es eliminar el desecho textil de Chile”, así lo explica Rosario Hevia, fundadora de Ecocitex. Un emprendimiento, que a través de economía circular busca cambiar la cultura textil chilena, y por eso ha decidido sumarse a la convocatoria de Re-acciona por el Clima.
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Todo comenzó el 2019 en Macul. Allí encontraron una fábrica hiladora que, a pesar de tener 30 años de funcionamiento, se encontraba en peligro de quiebra. Al comprarla, mantuvieron a los trabajadores que llevaban años en la industria.
Junto con otros cuatro socios, Andrés Hevia, Nicolás Cristi, Daniela Ehijo y Juan Luis Martel, comenzaron Ecocitex. “Todos somos ingenieros. Entonces, la pata coja fue que ninguno de nosotros tenía conocimiento textil. Para ello nos capacitamos con cursos y asesorías para un mayor conocimiento y ver cómo mejorar las técnicas del hilado”, comenta Rosario a Desafío Tierra.
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El proceso es largo, pero buscan aprovechar cada elemento, para lograr una economía circular. El primer paso, es seleccionar lo que está en buen estado para ser vendido o donado. Con la ayuda de emprendedores determinan lo se puede rescatar, para convertirlo en distintos accesorios y productos textiles. Solamente lo que está en mal estado, se transforma en hilado textil reciclado.
Deben filtrar las prendas buscando solo las “estirables” y quitar todos los elementos no textiles. Lo seleccionado pasa por una tritutadora, dehilachadora y finalmente llegan a la hiladora. El proceso no incluye ni agua, ni tintura. El resultado se traduce en lana de diferentes colores.
“El compromiso es que las personas traigan el producto listo. Que no tengan botones, cierres, etiquetas, porque así entre todos nos hacemos parte de este reciclaje”, comenta la fundadora de Ecocitex.
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En todo este proceso, la ropa seleccionada es trabajada por mujeres de la Fundación Puertas Abiertas, que busca la reinserción social de presonas que han sido privadas de su libertad.
Ecocitex estima que son 550 toneladas al año de desecho textil en Chile. Si bien no existen cifras exactas, el Ministerio de Medio Ambiente ha determinado que cada ciudadano produce 1,1 kilos de basura al día. Dada la similitud de consumo de textil de los chilenos con otros países, se calcula que de los 401,5 kilos de basura que produce cada persona al año, el 7% corresponde a este tipo de material.
Este año, esperan reciclar más de 40 toneladas. “Lo más importante para nosotros es concientizar a las personas que nuestro objetivo nunca lo vamos a cumplir si no hay un cambio en la forma de consumo. La invitación es principalmente a disminuir el consumo irracional de la ropa, y que la gente trate de extender el uso de la ropa, reparar, reutilizar o intercambiar“, asegura Rosario.
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