Actualmente, del consumo aparente total de resinas plásticas en Chile, que es de 990 mil toneladas al año, se reciclan 83.679 tons/año, lo que equivale a un 8,5%.

Sin embargo, existe capacidad disponible para aumentar la tasa de reciclaje, ya que solamente se ocupa 48% de capacidad instalada de molienda y 57% de capacidad instalada de peletización.

Con la puesta en marcha de la Ley REP se espera que aumente significativamente la demanda por reciclaje, aprovechando de esta manera la capacidad libre con la que se cuenta hoy.

Este 2019 se entregó por primera vez un estudio de reciclaje efectivo de plástico, realizado por Asipla (Asociación Gremial de Industriales del Plástico de Chile) quienes encuestaron a 179 empresas vinculadas a la gestión de residuos plásticos tanto domiciliarios como industriales. Acá van los primeros resultados.

Del total de plásticos reciclados, un 17% (14.281 tons/año) son de origen domiciliario y un 83% (69.398 tons/año) de origen no domiciliario. El reciclaje de plástico de origen domiciliario se concentra en PET, con un 55% (7.889 tons/año) y el resto (6.392 tons/año) es principalmente PE/PP.

El país concentra su capacidad instalada para reciclaje de plásticos en la Región Metropolitana, donde un 79% es de molienda/triturado y un 83% de peletización. La Zona Norte de Chile dispone de varios gestores de residuos. Por otra parte, la industria de reciclaje se desarrolla a partir de la V Región hacia el sur, ya que ahí se encuentra la mayor demanda de material reciclado.

En Chile, el reciclaje de plásticos se focaliza principalmente en las resinas PE, PP y PET, en coherencia con lo que ocurre a nivel mundial.

Según la directora ejecutiva de Fundación Basura, Macarena Guajardo, cada chileno produce 1,5 kilo de basura al día y sólo reciclamos un 10% de esos residuos. En tanto, según TRICICLOS, cada día cada chileno produce 1,2 kg. de basura: 50% materia orgánica, 25% vidrio, 20% plástico y el 5% otros. O sea, según ellos cada día botamos unos 250 grs. por persona de plástico.

Las distintas cifras plantean entre un 20 y 25% de desechos plásticos al día por persona en Chile, lo que da un total aproximado de 3,5 kgs. de desechos plásticos por persona al mes en nuestro país. En total más de 40 kilos al año por persona.

Si nos basamos en que sólo logramos valorizar -es decir, disponer efectivamente para el reciclaje- 14.821 tons /año, esto significa que cada uno de nosotros valoriza 40 toneladas diarias de las 887 toneladas diarias que consumimos (4.5%).

Si consideramos una base de 18 millones de habitantes, esto significa que en promedio apenas valorizamos 700 grs. de plástico al año (esto equivale a un poco más de 20 botellas PET). Menos de un kg. anual aproximadamente.

El precio del PET trasparente es de 340 pesos el kilo, 230 el mixto (polipropileno).

El proceso de reciclaje

Cuando hablamos de reciclaje es bueno entender que este proceso industrial consta de varias etapas y que las personas participamos en el inicio de la cadena. Una vez en la planta sucede lo siguiente:

1.Recepción de materias primas.

Por materia prima entendemos todo aquel material plástico susceptible de ser reciclado (PEAD, PEBD, PP, PET, PS, ABS…). Este debe estar preclasificado por calidad y puede proceder de rechazo industrial, posconsumo y agrícola. Estos materiales pueden llegar en cajas, sacos, Big Bags, triturados, en contenedores, etc.

2. Proceso de selección

Una vez recepcionada, la materia prima pasa por un riguroso proceso de selección donde se realizan las siguientes fases:

2.1 Separación de materiales no aptos por su tipología

Se separan aquellas materias plásticas diferentes a las que en el momento de consumo correspondan a la calidad en proceso, etiquetas, materias férricas, tierra, etc.

2.2 Segregación de colores del plástico a consumir

Gracias a esta fase se consigue un menor consumo de colorantes, lo que nos da un beneficio mayor tanto económico como medioambiental, así como una mayor variedad en los productos terminados ofreciendo diferentes gamas de colores.

3. Triturado

Las piezas se rompen y desmenuzan a través de trituradores de gran capacidad productiva, por medio de un juego de cuchillas giratorio, reduciéndolas a pequeños trozos según el diámetro de la criba. Con el triturado se logra que la granulometría del plástico sea homogénea lo que nos facilita las posteriores labores de transporte, lavado y secado.

4. Lavado

Una vez triturado, el plástico se introduce en unos lavaderos industriales. Unas aspas remueven el agua de manera que el plástico quede mojado totalmente y en el fondo de los lavaderos quedarán depositadas posibles impurezas como tierra, piedras, metales, cartón, PVC y cualquier otro material más denso que el agua.

5. Secado y centrifugado

El material extraído de los lavaderos pasa a las centrífugas donde además de hacer las funciones de secado eliminarán por completo cualquier impureza que aún pudiera escapar de los lavaderos.

6. Homogeneización

Una vez triturado, lavado y secado, el plástico se almacena en un gran silo, donde será mezclado por un proceso mecánico, hasta conseguir un material homogéneo en color, textura y comportamiento, quedando preparado para la extrusión.

7. Extrusionado

El cuerpo central de la extrusionadora se compone de un largo cañón que, mediante el calor y la fricción de su eje interior, permite el plastificado de todas las partículas antes creadas dando lugar a una masa uniforme. De este modo los polímeros se funden mediante el calor.  En este apartado es cuando se añade el color necesario que demandan nuestros clientes para satisfacer sus necesidades.

8. Filtrado

Con la textura y fluidez necesarias, el plástico pasa aún por un proceso de filtrado -un sistema de mallas muy finas- que retendrán cualquier tipo de impurezas que en los procesos anteriores pudiera haber dejado adheridas al material: restos de cartón, pequeños trozos de madera, tela u otros trozos de materiales incompatibles. Cuando estas mallas se ensucian son sustituidas por otras limpias de forma automática.

9. Granceado

El plástico sale por la cabeza de la extrusionadora en forma de monofilamentos o hilos que, en contacto con el agua depositada en la bañera, se enfrían. Los hilos pasan a la tallarina, donde son cortados por una cuchilla giratoria. De este proceso obtenemos el grano o granza adecuado y requerido por el cliente final.
Por lo tanto, para poder disponer bien del plástico para este proceso debemos:

A) Identificar el tipo de plástico, al recolectar.
B) Sacar la tapa.
C) Sacar la etiqueta.
D) Quitar los restos de líquido.
E) Enjuagar con un poco de agua y escurrir.
F) Aplastar.
G) Depositar en el contenedor correspondiente al tipo de plástico o entregar separadamente a quien haga la recolección.

Es muy importante no contaminar con otros residuos por lo que es clave tener un lugar de acopio separado en casa, si se quiere aportar en esta tarea.

En Chile existen una serie de iniciativas para facilitar el retiro o la entrega de plásticos de origen domiciliario. Algunas sugerencias:

– Averiguar si su municipio tiene recolección diferenciada y en caso de que la respuesta sea afirmativa, cuándo y cómo debe disponer el usuario de estos materiales al camión recolector.

– Existen bases de datos con mapas de puntos limpios. Entre ellas se encuentran los sitios de Triciclos, quienes tienen 50 puntos limpios y calculan que atienden permanentemente a un millón de usuarios promedio.

También el sitio Santiago Recicla, que cuenta con información del MMA, y el del Movimiento Recicladores Chile, que posee información de las redes de recicladores de base.

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