Calamar gigante habría atacado a un tiburón - (01:02)
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Un estudio demostró que las Orcas son bastante buenas al momento de espantar a la bestia más temida del océano; así es, las “ballenas asesinas” le han robado el puesto de depredador letal a los tiburones blancos. 

Científicos marinos descubrieron que el gran tiburón blanco (Carcharodon carcharias) tiende a evitar estar cerca de las orcas (Orcinus orca), al punto de volver, extremadamente, nula su presencia frente al enorme cetáceo.

“Cuando se ven enfrentados a orcas, los tiburones blancos abandonarán inmediatamente su territorio de caza favorito y no volverán hasta por alrededor de un año, incluso, si las orcas están sólo de paso”, aseguró Salvador Jorgensen, ecólogo marino del Acuario de la Bahía de Monterrey a ScienceAlert.

El equipo recolectó información de dos fuentes: la ida y venida de 165 tiburones blancos con etiquetas de GPS entre el 2006 y el 2013; y 27 años de información del recorrido de orcas, tiburones y focas recolectados por Point Blue Conservation Science, instituto ubicado cerca de las costas de San Francisco, Estados unidos. 

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El equipo, documentó además cuatro encuentros entre tiburones blancos y orcas en el Santuario Marino Nacional de Gran Farellones, los cuales se contrapusieron contra los otros datos registrados. 

La información reveló que cuando las orcas aparecieron en la región – cada vez que lo hacen, incluso – los tiburones huyeron en cosa de minutos y no volvieron hasta la siguiente temporada de caza. 

Debido a este particular fenómeno, hubo un beneficiado poco esperado: los elefantes marinos (Mirounga angustirostris) que habitan la línea costera y que comúnmente son depredados por los tiburones blancos. 

“En promedio, documentamos cerca de 40 eventos de depredación de elefantes marinos en la Isla Farallón Sudeste, en cada temporada de casa. Luego de la aparición de las orcas, no logramos encontrar a ningún tiburón y no hubo más muertes”, agregó Scott Anderson del Acuario de la Bahía de Monterrey. 

Se sabe que las orcas transeúntes también comen elefantes marinos, pero estos cetáceos visitantes aparecen de manera poco frecuente. 

Los tiburones no siempre se fueron lejos. A veces sólo se mudaron a una distancia segura a lo largo de la costa, donde permanecieron cerca de colonias de elefantes marinos. Sin embargo, en otras ocasiones, se movieron al centro del Océano Pacífico – región a la que se le denomina el “Café de los Tiburones Blancos”. 

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Tampoco se trata de tiburones pequeños. Algunos de ellos llegan a medir más de 5,5 metros desde la nariz hasta su cola y, probablemente, están acostumbrados a siempre obtener lo que buscan. Este claramente no es el caso. 

De hecho, se ha logrado registrar la caza de tiburones por parte de las orcas. Todavía no se sabe por qué, pero los tiburones que son víctima de ellas tienden a aparecer en las costas sin sus hígados (los cuales son bastante nutritivos y llenos de aceites y vitaminas). 

Aún no se tiene certeza sobre si los tiburones huyen de las orcas por miedo a ser devorados o, si prefieren mantenerse alejados del área de caza de elefantes marinos. 

Este novedoso y singular informe fue publicado en Scientific Reports

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