“Fue una luz mágica”: Las aventuras de los “cazadores de eclipses” que estarán en Chile el 2 de julio

Dicen que es como tener una cita. Uno fija una hora y el lugar y lo único que queda es llegar en el momento adecuado.

Así comenta Alejandro Arroyo, un chileno que ha visto 14 eclipses y que está a la caza de ellos, independiente del lugar donde su visibilidad sea la mejor.

“Uno tiene una meta especifica, un lugar y una hora, es como una cita o una reunión, el 2 de julio hay que estar en la IV Región“, comenta Arroyo sobre el eclipse total de sol, momento en el que Coquimbo se convertirá en la platea del mundo debido a la posición privilegiada que tendrá.

Su vida cambió a mediados de la década del ’90 cuando vio el primero de estos fenómenos con sus ojos. “Ese inicio se da en 1994 en Putre. Era entre las montañas de Los Andes, por lo que visualmente era muy atractivo”, recuerda.

“Tuvimos una serie de accidentes en el bus que quedó en panne en distintas ciudades y llegamos Arica la noche previa del eclipse“, añadió.

Pero él está leos de ser el único. El guatemalteco Ivan Castro ha presenciado 7 eclipses y la primera de esas experiencias que lo dejó maravillado fue el del 11 de julio 1991.

“Fue una luz mágica, fue un momento fantástico sentir cómo la temperatura cambia. Es algo que me dejó marcado. Me sorprendió muchísimo, me enamoró esa luz tan mágica que tienen los eclipses”, narró.

Para Castro, quien por supuesto estará en nuestro país el 2 de julio cuando el sol sea tapado por la luna, su meta es “presenciar los eclipses que vengan de aquí a que yo me muera en el lugar donde estén”.

“Me considero una persona necia y persistente respecto a lo que está buscando, que es cumplir ese sueño de ser esa luz tan especial“, indicó.

El “cazador de eclipses” cree que este fenómeno astronómico va a inspirar a los demás. “Van haber más personas interesadas en el cielo, sobre todo en los cielos que ustedes tienen, que son tan limpios, van haber más personas interesadas en la astronomía”.

En tanto que Alejandro Arroyo descarta que “la naturaleza uno la enfrenta y se ve muy pequeño. Frente a la naturaleza uno no puede hacer nada. En un eclipse uno lo puede comprobar“.