El alumbrado público, los centros deportivos o avisos publicitarios mal implementados, se pueden transformar en una fuente de contaminación lumínica.

Nuestro país posee una de las mejores condiciones climáticas en el mundo para realizar la observación del cosmos, pero este problema puede interferir en esta actividad. Por ello, durante esta semana se constituyó la primera “Comisión Regional para el Cuidado de los Cielos Nocturnos”, una inédita instancia de participación multisectorial en favor de acciones y estrategias para garantizar el cuidado del cielo.

Presidida por el delegado presidencial regional, Rubén Quezada, el objetivo de este espacio será desarrollar acciones y estrategias para así juntar las capacidades públicas como científicas presentes en la zona.

Ministerio de Ciencia.

“Debemos trabajar en conjunto, el Gobierno, la academia, el sector privado y por eso levantamos esta institucionalidad para desarrollar y poner sobre la mesa la relevancia y tomas medidas concretas para garantizar su conservación”, expresó Quezada en un comunicado.

De esta forma, se sumarán los esfuerzos y capacidades científicas, además de las herramientas de los servicios públicos y municipios en una zona que ostenta un rol protagónico en el área astronómica.

“Parte de los lineamientos iniciales, ahora, es poder comenzar a identificar, potenciales iniciativas y proyectos que permitan poder conectar este desarrollo con las municipalidades, impulsar proyectos que nos permitan hacer frente al crecimiento de la contaminación lumínica en la región de Coquimbo”, agregó Sebastián Díaz, Coordinador Regional del Ministerio de Ciencia de las regiones de Valparaíso y Coquimbo.

En Chile existen 17 observatorios espaciales, que suman 240 mil hectáreas de terreno dedicados a esta actividad y la astronomía es un área sensible, puesto que el mal diseño de luminaria reduce hasta en un 90% la cantidad de objetos celestes que se pueden observar.

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