Brad Tucker, The Guardian.

El astrofísico, Brad Tucker fue contactado por dos criadores de ovejas de un pequeño pueblo, para informarle de un extraño objeto espacial que había caído en su campo, localizado en el pequeño poblado de Dalgety, en las Snowy Mountains del sur de Nueva Gales, Australia.

El experto de la Universidad Nacional de Australia recibió una llamada de Mick Miners y Jock Wallace porque habían oído hablar de él en una sección que éste tiene en una radio local. Tucker a menudo recibe llamadas de personas que creen haber encontrado basura espacial, pero este caso fue diferente.

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Luego de acudir al lugar y observar el objeto, contó a The Guardian: “Parece un árbol quemado… y luego te acercas a él, es casi como este obelisco alienígena. Sabía sin lugar a dudas que este era un incidente muy real y una pieza muy real que sobresalía del suelo”.

La primera hipótesis de Tucker es que se trata de restos de una misión espacial de la empresa SpaceX, pues la nave espacial SpaceX Dragon reingresó a la atmósfera terrestre el 9 de julio y lo hizo justo sobre tierras australianas.

Además de lo anterior, los escombros han sido evaluados por la Agencia Espacial Australiana (ASA). Así, la agencia “está trabajando activamente para la identificación formal de los objetos y está colaborando con nuestros colegas en los EE.UU, así como con otras partes de la Commonwealth y las autoridades locales, según corresponda”, según informó un portavoz.

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Por su parte, la compañía de Elon Musk no se ha pronunciado sobre si los restos pertenecen a una de sus misiones.

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