Los ataques hacia las mujeres en la política suelen ser tácticas comunes y efectivas empleadas por los opositores políticos. Se ha convertido en una herramienta de la derecha y en un lucrativo negocio. Está expulsando a las mujeres de la vida pública, poniendo en riesgo la democracia y los derechos humanos.

Esto es lo que señala el estudio Monetizing Misogyny o Monetización de la misoginia publicado en el marco de la campaña estadounidense #ShePersisted, resultado de más de dos años de investigación sobre los patrones y motivos de la desinformación de género en Brasil, Italia, Hungría, Túnez e India.

Para Lucina Di Meco, co-fundadora de #ShePersisted,  la desinformación de género no solo conduce al retroceso de los derechos de las mujeres y la democracia en general, sino que el estudio encontró que también “se convierte en una amenaza para la seguridad nacional cuando los actores extranjeros la utilizan para explotar las divisiones en la sociedad”, señaló a la revista Time.

De esta forma, utiliza “contenido altamente emotivo y cargado de valor para tratar de socavar a sus objetivos” y “busca un impacto principalmente a nivel político, aunque también puede causar un daño grave a nivel personal”, lo que lleva a campañas de odio que tienen consecuencias aterradoras y a veces letales para las mujeres en la política.

El estudio examinó estudios de casos en profundidad de estos cinco países y entrevistó a más de 50 mujeres líderes para ver cómo otros actores utilizaron las redes sociales como armas como propaganda.

En Futuro 360 te contamos algunos de los puntos claves del informe:

  • La violencia, desinformación y el abuso en línea es un problema generalizado

Basándose en estereotipos sexistas y difundidas con intenciones malignas, las campañas de desinformación de género en todos los contextos identificados tienen un efecto paralizador en las mujeres a las que se dirigen, lo que a menudo conduce a la violencia política, el odio y la disuasión de las mujeres jóvenes de considerar una carrera política.

“Descubrimos que los ataques en línea viciosos se dirigen no solo a las mujeres en la política, sino también a sus familias, y las amenazas de violación contra sus hijos pequeños”, señala el reporte.

  • Las redes sociales no protegen a sus usuarios

La forma en que se diseñan las principales plataformas digitales es, en gran parte, responsable del escenario que experimentan las mujeres en línea. “Las narrativas dañinas se impulsan y amplifican a través de algoritmos que hacen que dicho contenido sea (…) viral”, dice el reporte. En los países analizados, vimos cómo las plataformas han fallado repetidamente en actuar para abordar el contenido abusivo y desinformativo contra las mujeres líderes políticas.

  • Las mujeres con características interseccionales son más vulnerables

Las mujeres con características interseccionales son el objetivo de algunas de las campañas de desinformación de género y de odio en línea más violentas, pero además se agregan “matices racistas”. Se entiende por interseccionalidad como la interacción entre dos o más factores sociales que definen a una persona: la identidad como el género, etnia, la ubicación geográfica, o incluso la edad no afectan a una persona de forma separada.

  • Las políticas públicas pueden ayudar a abordar este problema

Se necesita una investigación profunda y específica para generar políticas públicas que traten la violencia online. Dado que las grandes tecnológicas están gastando grandes sumas de dinero para proteger su modelo de negocio “es particularmente importante que las organizaciones filantrópicas financien investigaciones y programas independientes, realizados por organizaciones que son financieramente independientes de las grandes tecnológicas” para evidenciar la verdad.

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