Encuentran una antigua fortaleza que podría ser los vestigios de una ciudad real perdida

(CNN) — Una fortaleza de 2000 años de antigüedad construida en la ladera de una montaña en lo que ahora es el Kurdistán iraquí podría ser parte de una ciudad real perdida llamada Natounia.

Con la ayuda de fotografías de drones, los arqueólogos excavaron y catalogaron el sitio durante una serie de excavaciones entre 2009 y 2022. Situada en las montañas Zagros, la fortaleza de piedra de Rabana-Merquly comprende fortificaciones de casi 4 kilómetros de largo, dos asentamientos más pequeños , relieves rupestres tallados y un complejo religioso.

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La fortaleza estaba en la frontera de Adiabene, un reino menor gobernado por los reyes de una dinastía local. Estos gobernantes habrían rendido tributo al vecino Imperio Parto, que se extendía por partes de Irán y Mesopotamia hace aproximadamente 2000 años, según una investigación dirigida por Michael Brown, investigador del Instituto de Prehistoria, Protohistoria y Arqueología del Cercano Oriente de la Universidad de Heidelberg. en Alemania, con la ayuda de colegas iraquíes.

Las tallas en la entrada de la fortaleza representan a un rey de Adiabene, según la vestimenta de la figura, en particular su sombrero, dijo Brown. La talla se asemeja a otros retratos de los reyes de Adiabene, en particular uno que se encuentra a 230 kilómetros de distancia en el sitio de una antigua ciudad llamada Hatra.

Se muestran las fortificaciones superiores en el sitio de 2000 años de antigüedad.

Si bien es cuestión de especulación, Brown cree que el fuerte era la ciudad real conocida como Natounia, o alternativamente Natounissarokerta, que formaba parte del reino de Adiabene.

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“Natounia solo se conoce realmente por sus monedas raras, (no) hay referencias históricas detalladas”, dijo Brown por correo electrónico.

Los detalles deducidos de siete monedas describen una ciudad que lleva el nombre de un rey llamado Natounissar y una ubicación en el río Lower Zab, conocido en la antigüedad como el río Kapros.

“La ubicación cercana (pero ciertamente no en) el río Zab inferior/antiguo Kapros, la ocupación corta y las imágenes reales vinculan el sitio arqueológico con la descripción que podemos deducir de las monedas. También hay algunas tumbas inusuales de alto estatus cerca”. dijo Brown.

“Es un argumento circunstancial… Rabana-Merquly no es la única posibilidad para Natounia, pero podría decirse que es el mejor candidato con diferencia (para) la ciudad ‘perdida’, que tiene que estar en algún lugar de la región”.

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El rey de la talla podría ser el fundador de Natounia, ya sea Natounissar o un descendiente directo.

La talla representa una figura con un sombrero inusual y se cree que representa a un rey de Adiabene, dijo el investigador principal Michael Brown, de la Universidad de Heidelberg.

El topónimo Natounissarokerta se compone del nombre real Natounissar, el fundador de la dinastía real Adiabene, y la palabra parta para foso o fortificación, según el estudio.

“Esta descripción podría aplicarse a Rabana-Merquly”, dijo Brown. Como un asentamiento importante ubicado en la intersección entre las zonas de las tierras altas y las tierras bajas, es probable que Rabana-Merquly se haya utilizado, entre otras cosas, para comerciar con tribus de pastores, mantener lazos diplomáticos o ejercer presión militar.

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“El considerable esfuerzo que debe haberse realizado en la planificación, construcción y mantenimiento de una fortaleza de este tamaño apunta a actividades gubernamentales”, dijo Brown.

El estudio dijo que el descubrimiento se suma a nuestro conocimiento de la arqueología y la historia de los partos, que sigue siendo marcadamente incompleto, a pesar de su evidente importancia como una potencia importante en el antiguo Cercano Oriente.

La revista Antiquity publicó la investigación el martes.