CEI RAS

Arqueólogos del Centro de Investigación Egiptológica de la Academia Rusa de Ciencias (CEI RAS) encontraron un misterioso lugar de entierro que contenía el esqueleto de un niño junto a 142 perros.

El hallazgo se realizó en una necrópolis de El Cairo, Egipto. Acorde al centro de investigación, los restos corresponden a un menor de nueve años y dataría entre el siglo I a.C y el siglo I d.C.

“Un niño de ocho a nueve años fue colocado encima de los cuerpos de 142 perros de diferentes edades, en su mayoría cachorros (87%)”, detalló CEI RAS.

Según consigna Heritage Daily, la zoóloga Galina Belova examinó los restos de los animales y concluyó que todos murieron al mismo tiempo y no presentaban evidencia de violencia.

Además, se encontró rastros de arcilla azul, que es común en los embalses del Antiguo Egipto, en los restos de los perros, lo que sugiere que pueden haber estado cerca de una fuente de agua que se inundó y provocó que se ahogaran.

Respecto a por qué el niño se encontraba en la tumba, es un total misterio. Dentro de las hipótesis que se barajan se propone que el menor pudo estar cuidando a los animales. Sin embargo, que sus restos hayan sido encontrados con una bolsa de lino en su cabeza siembra más dudas respecto a su deceso.

Finalmente, los arqueólogos destacan que este tipo de entierros no son típicos en Egipto, aun así, se podría tratar de algún entierro arraigado a ideas religiosas y mágicas por parte de extranjeros que llegaron a la ciudad de El Cairo durante ese periodo. 

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