Simone de Beauvoir: “Bastará una crisis política (…) para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados”

Las reflexiones y las obras de la pensadora y filósofa existencialista francesa Simone de Beauvoir, traspasan generaciones. Una referente del feminismo en el siglo XX hasta nuestros días, escribió sobre temas políticos, sociales y filosóficos e inspiró con sus ideas a todas las mujeres del mundo.

Simone nació el 9 de enero de 1908 en París, Francia, en una familia burguesa, que eligió para ella una educación católica, pero en la adolescencia, gracias a su curiosidad innata y una crisis de fe, sus intereses migraron hacia las matemáticas, la literatura y la filosofía.

Más tarde, sus estudios de filosofía y letras en la Universidad La Sorbona, contribuyeron su pensamiento crítico. En la etapa universitaria conoció a Jean Paul Sartre, con quien estableció una intermitente relación amorosa, y por qué no, intelectual.

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Su éxito como escritora y la militancia política motivada por la Segunda Guerra Mundial se reflejaron en 1943, con su obra titulada La invitada, que se convirtió en un gran éxito editorial. Sin embargo, seis años después la publicación de El segundo sexo despertó las más controversiales opiniones de la época.

El Vaticano lo incluyó en la lista de libros prohibidos. Una obra en dos tomos en la que realiza un análisis histórico de la construcción social de la mujer como ‘lo otro’.

“No se nace mujer, se llega a serlo”, afirma de Beauvoir en El segundo sexo.

Al final de su carrera, se dedicó a estudiar el envejecimiento y la muerte. Murió en París el 14 de abril de 1986, a la edad de 78 años.

El día que Simone reconoció haber interrumpido un embarazo

Pero hay un antes y un después del 5 de abril de 1971. Ese día, la revista francesa Le Nouvel Observateur publicó la “lista de 343 francesas que tienen el valor de firmar el manifiesto ‘Yo he abortado’”. Entre ellas, personalidades como Simone de Beauvoir, Marguerite Duras, Catherine Deneuve o Agnès Varda, pero también mujeres anónimas.

“Un millón de mujeres abortan cada año en Francia. Lo hacen en condiciones peligrosas por la clandestinidad a la que están condenadas (…) Declaro que soy una de ellas. Declaro que he abortado. Igual que reclamamos el acceso libre a los anticonceptivos, reclamamos el aborto libre”. Así comenzaba el texto editado por la filósofa y apoyado por un grupo de mujeres procedentes del Movimiento de Liberación de las Mujeres (MLF).

¿Qué pensarían ese grupo de mujeres ante lo ocurrido en Estados Unidos en relación a los derechos reproductivos? En pleno siglo XXI, la decisión de Roe v. Wade, que supuso un hito importante para el movimiento feminista, fue revocada.

El fallo de la Corte Suprema que ilegaliza el aborto en EE.UU recuerda que hay siempre riesgo de retroceder. La histórica sentencia desde 1973 garantizó el derecho constitucional a la interrupción del embarazo en todo el país.

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“Nunca olviden que solo hace falta una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres sean cuestionados. Estos derechos nunca pueden darse por sentados. Debes permanecer vigilante durante toda tu vida”. Esta cita de Simone de Beauvoir resuena, más que nunca, con lo que está sucediendo en el mundo de hoy.