{"multiple":false,"video":{"key":"oVsvaYz8uI","duration":"00:13:22","type":"video","download":""}}

Entre los efectos menos esperados de la pandemia por coronavirus, están los psicológicos. Aquellos que se derivan del confinamiento, pero también de la incertidumbre y el temor por lo desconocido.

Humberto Sichel conversó con Pedro Maldonado, neurólogo y director de Departamento de Neurociencia de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, para ahondar en este tema y cómo podemos sobrellevar el aislamiento y la incertidumbre en medio de la pandemia.

Lee también: Distanciamiento social y cuarentena: una oportunidad para revalorizar las áreas verdes públicas

“Nuestro cerebro está en un problema. Nuestro cerebro funciona bien cuando tenemos una buena comprensión del mundo, y la incertidumbre y amenazas no son una buena cosa para nuestra cerebro. Por lo tanto, la situación que hoy vivimos es un gran desafío”, explica Maldonado.

Sobre los posibles daños que pudiera dejar el confinamiento prolongado, el neurólogo estima que incluso pudiera a llegar a tener consecuencias a largo plazo, porque el ser humano es un animal social, es decir, nuestra historia evolutiva y toda nuestra vida la hacemos en un entorno de gran interacción social.

“Nuestro cerebro se ha desarrollado juntamente para poder vivir bien esa vida social. Cuando estamos aislados, es un castigo. De hecho se usa como castigo en muchas sociedades del mundo el aislamiento social. En este caso, si nuestra salud mental se deteriora, efectivamente, puede tener consecuencias a largo plazo. Incluso, colegas psiquiatras ya me han dicho que han manifestado y diagnosticado gente que tiene estrés post traumático producto de este aislamiento“, comentó.

Todavía no podemos medir el alcance de las medidas que se están tomando alrededor del mundo para contener la pandemia, por lo que el experto recomienda informarse bien de cuáles son las acciones que podemos tomar para contribuir al auto cuidado y mantener nuestra salud mental.

Al respecto sostiene que “tiene que ver con la manera en que el cerebro reacciona frente a las amenazas. El cerebro cuando observa o siente una amenaza, el cerebro y cuerpo tienen que responder. El problema acá es que la amenaza que está sobre nosotros no es obvia, no es un camión que viene hacia nosotros, no es un león que va a comernos, es algo que no vemos o no tocamos”.

Lee también: Salud mental: Robot ayuda a las personas con depresión y ansiedad mediante un chat 

Añade que, otro factor que influye, es lo prolongado de la situación de amenaza. “Generalmente, las amenazas que debemos enfrentar no duran mucho y el cuerpo se prepara y se pone en un modo muy estresado. Pero cuando estas amenazas se prolongan mucho en el tiempo, este estrés nos pasa la cuenta“.

Es por ello que en el contexto de la pandemia por coronavirus, uno de los peligros que enfrentamos es el estrés prolongado, por lo que recomienda practicar meditación o realizar aquellas actividades que produzcan placer. 

Lee también: Los huertos urbanos se instalan en Chile, una alternativa que permite ahorrar y disminuir el estrés

Además de la meditación, “hay gente que disminuye su ansiedad a través de cocinar o tejer, o leer, ver películas o tener alguna conversación por teléfono. Cada persona conoce mejor que nadie cuáles son aquellas cosas que le producen placer y, por lo tanto, realizarlas con frecuencias ayuda mucho a bajar la ansiedad. Ahora, si hay más tiempo, podemos usar internet y encontrar actividades nuevas que son desafíos importantes y que nos produce placer aprender”.

El neurólogo aconsejó evitar algunos temas y manejar datos confiables para disminuir la ansiedad. “Un exceso de información, pasar todo el día en el computador buscando información sobre la pandemia, tratar de conocer todo aspecto del virus y lo que pasa en cada lugar o rincón del mundo, en el fondo genera más incertidumbre y esta incertidumbre estrés“, finalizó.

Tags:

Deja tu comentario


Estreno

Martes / 22:30 / CNN Chile