“La re-entrada a la atmósfera es el momento crítico de la operación. Tienen que disminuir su velocidad y frenar un poco, para entrar en una espiral que lentamente los irá bajando en altura. Esto se hace contra el roce de la atmósfera y la nave se calienta a casi 2.000 grados”, apuntó a Futuro 360 el astrónomo de la FCFM de la U. de Chile y divulgador científico, José Maza.
Esto ya que vienen ingresando a más de 28.000 kilómetros por hora. Destellos, chispas y fuego se podía observar por la ventanilla del Crew Dragon al momento de regresar a la Tierra. La parte más compleja de la operación que se tradujo en 6 minutos completos de incomunicación entre los cosmonautas y las bases de control de la NASA en Houston, Estados Unidos.
“Este viaje somete a los astronautas a unas fuerzas gravitacionales (o aceleración) de unas 4 veces mayor a la fuerza que sentimos habitualmente en la superficie de la Tierra”, agregó César Fuentes, investigador del Centro de Astrofísica CATA.
Un trayecto extremo que a las 2:48 PM del domingo 3 de agosto se convirtió en un éxito, cuando la nave “amarizó” sobre el mar, frente a la costa de Florida.
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“Finalmente cuando ya está muy cerca, se abren 4 paracaídas que depositan a la cápsula suavemente en el mar”, agregó Maza.
La maniobra es de tan alto riesgo y costo que no se repetía desde hace 45 años. Una vez en el mar, se debe actuar rápidamente, “ya que los astronautas pueden experimentar mareos que harían bastante desagradable su estar en la superficie del Océano”, agrega el divulgador científico.
Es por esto que un carguero levantó la cápsula posicionándose para su apertura. Tras 60 minutos la escotilla logró ser abierta y con ella, el rescate de sus tripulantes; quien sonriendo y sobre camillas, fueron llevados al área de salud de la embarcación.
Misión cumplida, para lo que pasará a la historia como el primer viaje espacial a cargo de privados.
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“Debiéramos ver más de estas misiones, no asociadas a NASA, sino que en torno a turismo y defensa; lo cual abre otros flancos de desarrollo y de uso (y tal vez mal uso) para esta tecnología”, agregó Fuentes.
Tecnología reutilizable, como el mismo cohete Falcon 9 que los llevó al espacio, naves y trajes de última generación al servicio de la NASA, que consolidan a la empresa SpaceX como la primera prestadora de servicios espaciales.
Por el éxito de esta ocasión, la siguiente misión ya está un luz verde. Una que en septiembre espera llevar a 4 astronautas nuevamente hacia la Estación Espacial Internacional (ISS), un hito en la nueva era espacial.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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