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Luego de dos semanas de intensas conversaciones, fracasaron las negociaciones internacionales –que se vienen discutiendo desde el año 2018- para adoptar el Tratado de Altamar de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que busca proteger los océanos y la vida marina.

Se discutieron cuatro áreas clave, entre ellas: compartir los recursos genéticos marinos (MGR) de manera justa; implementar herramientas de gestión basadas en áreas como áreas marinas protegidas (AMP); establecer normas para las evaluaciones de impacto ambiental de las actividades en altamar y garantizar que los países menos industrializados puedan cumplir los objetivos del tratado a través de un mecanismo para compartir tecnología y conocimientos marinos.

A pesar de que las aguas internacionales representan casi dos tercios de los océanos del mundo, un pequeño porcentaje está protegido, situación que seguirá así ya que los representantes optaron por suspender la quinta y última ronda de negociaciones y retomarla en una fecha de la que no se sabe aún.

¿Qué sucederá ante el fracaso del Pacto Global por los océanos de la ONU? Para entender esta situación, en Futuro 360 conversamos con Cristian Laborda, abogado y consultor internacional en derecho del mar.

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“Este es un tema que viene, desde los últimos 20 años, tratándose en Naciones Unidas, para lograr un acuerdo global obligatorio que permita la preservación y protección del ambiente marino más allá de las 200 millas”, explicó Laborda.

De acuerdo al abogado, lo que está en negociación son varias materias, como recursos genéticos marinos y patentes. “Para combatir la pérdida de biodiversidad en el altamar, está en juego la creación de herramientas geográficas o de áreas marinas protegidas (…)”, sostuvo.

La contaminación, el cambio climático y las nuevas tecnologías que abren la puerta a la minería, serían las principales amenazas para la altamar.

“Otro de los elementos en juego, particularmente en Latinoamérica, ha sido la presión de la industria pesquera por tratar de evitar que en el futuro se adopten medidas que puedan afectar el funcionamiento de las organizaciones pesqueras internacionales”

La importancia de la protección de los océanos

El espacio gobernado por el altamar “es de un 65%, y de ese porcentaje, aproximadamente un 5-6% tiene algún grado de protección en la actualidad”, dijo.

Para combatir la pérdida de biodiversidad en el altamar, está en juego la creación de herramientas geográficas o de áreas marinas protegidas – Cristian Laborda.

Según el abogado, nuestro país negocia dentro de un bloque latinoamericano de 14 naciones afines a la región y  viene participando “con diferentes intensidades dependiendo del momento político”.

“El no adoptar este acuerdo ahora genera cierta frustración, pero por otro lado también, debe generar en los gobiernos un incremento de voluntad política para tener más ambición de cara a las tratativas en la COP 27”, puntualizó.

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