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(CNN) – Los perros también pueden ser los mejores amigos de un médico.

Para los pacientes que sufren dolor en la sala de emergencias, solo 10 minutos con un amigo de cuatro patas puede ayudar a reducir el dolor, según un estudio publicado el miércoles.

Los resultados respaldan lo que los amantes de los perros en todas partes han sospechado durante mucho tiempo: el afecto canino cura todos los males, además de brindar un poco de optimismo a los pacientes y proveedores de atención médica que con frecuencia lidian con recursos hospitalarios limitados en medio de la pandemia de COVID-19.

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“Hay investigaciones que muestran que las mascotas son una parte importante de nuestra salud de diferentes maneras. Nos motivan, nos levantan, (nos dan) rutinas, el vínculo humano-animal“, dijo la autora principal del estudio, Colleen Dell, presidenta de investigación, en One Health and Wellness y profesor de la Universidad de Saskatchewan.

El estudio, publicado en la revista PLOS One, pidió a más de 200 pacientes en la sala de emergencias que informaran su nivel de dolor en una escala del 1 al 10 (siendo 10 el nivel más alto de dolor). Un grupo de control no recibió ninguna intervención para su dolor, mientras que los participantes del otro grupo recibieron 10 minutos de tiempo con un perro de terapia, y los pacientes calificaron sus niveles de dolor nuevamente, según el estudio.

Los que recibieron la visita de los perros reportaron menos dolor.

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El estudio tiene una metodología sólida, dijo Jessica Chubak, investigadora principal del Instituto de Investigación de la Salud de Kaiser Permanente Washington . Chubak, que no participó en el estudio, anotó que aún queda mucho por aprender sobre los perros de terapia.

“Los resultados del estudio son prometedores”, dijo en un correo electrónico. “Nuestra comprensión actual de los efectos de las visitas de perros de terapia en los departamentos de emergencia es bastante limitada. Por lo tanto, es particularmente importante tener más investigación en esta área“.

Dell espera que una investigación como este signifique que podemos dejar de preguntarnos si los perros de terapia son útiles en un contexto médico y comenzar a preguntarnos cómo ayudan y cómo integrarlos mejor con los equipos de atención médica.

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En el hospital

La experiencia en la sala de emergencias en realidad podría contribuir al dolor de los pacientes.

Las luces brillantes, las largas esperas, la ansiedad y el enfoque en las condiciones inmediatas y agudas pueden empeorar la sensación, dijo Erin Beckwell, dueña de un perro que ha experimentado dolor crónico durante gran parte de su vida.

“No es un lugar en el que generalmente te acompañan a una habitación cómoda que es tranquila y nos brinda algún tipo de intervención específica“, dijo. “A menudo son sugerencias de cosas que ya has probado, y luego te envían a casa después de un largo tiempo de espera angustiosa, ansiosa y llena de dolor.

“Puede que no salgas sintiéndote como si realmente te hubieran escuchado”.

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Algunas personas tienen la idea errónea de que utilizar perros de terapia puede transmitir enfermedades y poner en riesgo la higiene en un entorno hospitalario, pero Dell dijo que hay formas en que los proveedores de atención médica pueden utilizarlos de manera sanitaria para que todo el sistema funcione mejor.

Mike MacFadden, un enfermero practicante con sede en Canadá, dijo que ve un gran potencial en la incorporación de perros de terapia como parte de un enfoque holístico para el tratamiento del dolor en la sala de emergencias, y que podría ayudar a todos los involucrados.

“Los equipos de servicios de emergencia pueden sentirse en conflicto y experimentar angustia moral como resultado de su incapacidad para cumplir con sus propias expectativas de una atención óptima.

Dado que la experiencia del dolor de las personas es multifacética, sabemos que un enfoque multifacético es más beneficioso para satisfacer las necesidades de los pacientes”, McFadden dijo. “La presencia de un perro de terapia no solo tiene los beneficios de apoyar la experiencia del paciente, sino que creo que también sirve como consuelo para los proveedores de atención“.

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En la casa

Se puede pensar en el dolor como una experiencia tanto física como social, dijo Michelle Gagnon, profesora asistente de psicología y estudios de salud en la Universidad de Saskatchewan. Gagnon no participó en el estudio.

La ansiedad, la depresión, tener apoyo o ser despedido pueden tener un impacto en cómo experimentamos el dolor, dijo. Tiene sentido que pasar tiempo con una criatura que te brinda alegría y no invalida tus sentimientos puede ayudarte a sentirte mejor.

“Creo que las cosas que se pueden obtener de las mascotas y algunas de las emociones positivas que se pueden provocar al tener a la mascota cerca podrían tener un impacto en la experiencia del dolor en sí”, dijo.

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Beckwell dijo que lo ha experimentado personalmente con su cocker spaniel de 10 años, Reilly, ya que ha experimentado artritis y trastornos autoinmunes.

“Me siento más en control de la situación y menos aterrorizado o ansioso por la gravedad de mi dolor, la duración de mi dolor, ese tipo de cosas cuando tengo el apoyo incondicional de mi perro”, dijo Beckwell. “Ella entrará y ha aprendido a lo largo de los años que cuando tengo dolor no puede sentarse en mi regazo“.

“No necesito decírselo, ella lo sabe”, dijo Beckwell.

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