En materia de salud sexual y salud reproductiva, el año 2022 dejó grandes preocupaciones, en relación a los defectos en la calidad de una serie de preservativos de pene y anticonceptivos orales, situación reportada por el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) en más de una ocasión.

Desde la Asociación Chilena de Protección de la Familia (APROFA), la preocupación permanece para este 2023, ya que aseguran que “existe falta de prioridad cuando se trata de salud sexual y salud reproductiva”.

Las denuncias sobre los anticonceptivos y preservativos defectuosos

En marzo del año recién pasado, el ISP suspendió una línea de envasado de productos hormonales. Esta medida se adoptó luego de identificar riesgos asociados a la falta de garantía de calidad sobre el proceso de elaboración.

Según el ISP, “se constató que el laboratorio incurrió en una falta grave al haberse omitido información de falla en los procedimientos de manufactura de los productos farmacéuticos (…) esta situación es considerada de máxima complejidad, al omitir información de procedimientos que pueden impactar la calidad de los productos farmacéuticos y con ello su efectividad”.

Así, se retiró de manera voluntaria del mercado el anticonceptivo oral debido a un reclamo recibido el 29 de noviembre, tras lo cual detectaron un comprimido placebo en el alveolo correspondiente al que contiene los principios activos.

Posteriormente el 23 de junio, el ISP recibió información, a través del Departamento Agencia Nacional de Dispositivos Médicos, Innovación y Desarrollo (ANDID), sobre defectos de la calidad en cinco lotes de preservativos de pene de látex.

Luego, el 13 de octubre, el ISP informó sobre la existencia de 46 lotes de preservativos de pene de látex afectados, de los cuales se habían comprobado que cinco lotes presentaban defectos en su calidad. Es por esto que todos fueron retirados del mercado.

Desde APROFA aseguran que “la entrega o venta de un anticonceptivo y/o preservativo defectuoso representa una falta directa a los Derechos Sexuales y Reproductivos de las mujeres y personas con capacidad de gestar” por lo que es necesario, “incrementar los controles de calidad y generar más resguardo de estos Derechos como una prioridad”.

“Además de todo el trabajo que se requiere hacer en materia de acceso a salud reproductiva, es de vital importancia seguir contar con una política nacional de Educación Integral de la Sexualidad. Esta es la única manera para que las personas conozcan sobre sus derechos, garantizando el acceso a información en materia de salud sexual y reproductiva, desde el enfoque de género y derechos humanos”, añadieron.

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