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Los científicos Ugur Sahin y Ozlem Tureci han dedicado su vida al campo de la oncología y las enfermedades infecciosas, y llevan años siendo pioneros en tratamientos de inmunoterapia personalizados para el cáncer.

Pero en medio de la pandemia de coronavirus, la investigación pionera de la pareja en el campo del código genético modificado los ha catapultado al ojo público, como el cerebro detrás de la primera vacuna eficaz contra el coronavirus del mundo.

Sahin, de 55 años, y Tureci, de 53, establecieron BioNTech en la ciudad central alemana de Mainz en 2008. El lunes, el socio de la compañía, el gigante farmacéutico estadounidense Pfizer, dijo que su vacuna candidata era más del 90% efectiva para prevenir infecciones en voluntarios.

Utiliza una tecnología nunca antes aprobada llamada ARN mensajero, o ARNm, para provocar una respuesta inmunitaria en las personas vacunadas.

En una llamada con reporteros el martes, Sahin explicó el significado de la noticia y envió un mensaje de esperanza para el mundo.

“Creo que el buen mensaje para la humanidad es que ahora entendemos que las infecciones por COVID-19 se pueden prevenir con una vacuna”, apuntó.

En declaraciones a CNN el lunes, Albert Bourla, director ejecutivo de Pfizer, lo calificó como “el mayor avance médico” en los últimos 100 años.

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Si bien la vacuna es un gran paso para la comunidad científica, Sahin y Tureci son veteranos en el mundo de los logros médicos.

Ambos médicos capacitados, establecieron su compañía anterior, Ganymed Pharmaceuticals, en 2001 para trabajar en el desarrollo de anticuerpos que combaten el cáncer, y finalmente la vendieron por $ 1.4 mil millones en 2016.

El director ejecutivo Sahin y el director médico Tureci figuran entre las 100 personas más ricas de Alemania, según el periódico semanal Welt am Sonntag. El martes, el valor de mercado de su compañía que cotiza en Nasdaq saltó a $ 25,72 mil millones, un salto masivo de $ 4,6 mil millones el año pasado.

Pero el espíritu caritativo de la pareja y el compromiso de larga data con la academia y la ciencia parecen haberlos mantenido en tierra, incluso cuando su trabajo en la vacuna Covid-19 los impulsa a la atención mundial.

En mayo, la pareja le dijo a CNN que se sentían obligados a “brindar algo a la sociedad”, dado el trabajo que habían realizado en su campo durante las últimas dos décadas.

Sahin nació en Iskenderun, una ciudad en la costa mediterránea de Turquía. Se mudó a Colonia, Alemania cuando tenía cuatro años, donde su padre trabajaba en una fábrica local de Ford, según Reuters.

Conoció a Tureci, la hija de un médico turco, cuando ambos se embarcaban en sus carreras académicas.

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Sahin y Tureci se unieron por una pasión compartida por la investigación del cáncer, según Reuters, quien informó que la pareja incluso comenzó el día de su boda en el laboratorio de investigación.

En enero, después de leer un artículo científico sobre el coronavirus en Wuhan, China, Sahin dio el “pequeño paso” de los medicamentos de ARNm contra el cáncer a las vacunas virales basadas en ARNm, informó Reuters.

BioNTech asignó a 500 personas de su personal para trabajar en el proyecto con varios compuestos de ARNm potenciales, y finalmente cerró una asociación con Pfizer en marzo.

Su enfoque de la vacuna Covid-19 utiliza material genético, ARNm, para engañar a las células para que produzcan fragmentos de proteína que parecen partes del virus. El sistema inmunológico aprende a reconocer y atacar esos bits y, en teoría, reaccionaría rápidamente a cualquier infección real.

Sahin ha sido descrito como una persona “modesta y humilde” por sus colegas, incluido Matthias Theobald, profesor de oncología de la Universidad de Mainz, que ha trabajado con él durante dos décadas.

“A pesar de sus logros, nunca dejó de ser increíblemente humilde y agradable”, dijo a Reuters Matthias Kromayer, miembro de la junta de la firma de capital de riesgo MIG AG que ha respaldado financieramente a BioNTech.

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Esos atributos suenan claros al escuchar a Sahin hablar sobre la carrera global para detener el virus.

El martes dijo que creía que la vacuna BioNTech / Pfizer “no será la única vacuna” contra Covid-19, y señaló que se están realizando varios ensayos de vacunas de fase 3.

Sahin también dijo que el objetivo de BioNTech, en cooperación con Pfizer, es aumentar la producción de su vacuna candidata y que esperan fabricar hasta 1.300 millones de dosis para fines de 2021, si recibe autorización.

Reiteró que BioNTech y Pfizer planean solicitar a la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. que autorice el uso de emergencia de la vacuna, y esa solicitud llegará quizás la próxima semana.

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