Investigadores de la Universidad de Nuevo México (UNM) han descubierto que el consumo incluso bajo a moderado de alcohol por parte de mujeres embarazadas podría contribuir a cambios sutiles en el desarrollo prenatal de sus bebés. Según un nuevo artículo publicado en la revista Alcohol Clinical & Experimental Research, este consumo se relaciona con una menor longitud al nacer y una gestación más corta.

El estudio, liderado por la profesora Ludmila Bakhireva, MD, PhD, MPH, de la Facultad de Farmacia de UNM, destacó también algunas diferencias relacionadas con el sexo en los efectos del consumo de alcohol durante el embarazo en el desarrollo del bebé en gestación. Aunque los análisis mostraron que los efectos fueron más pronunciados en los bebés varones en cuanto a la edad gestacional, para la longitud al nacer fueron más fuertes en las hembras. Sin embargo, se advierte cautela en la interpretación de estos resultados debido a limitaciones estadísticas y factores contribuyentes.

El estudio se basó en tres investigaciones prospectivas llevadas a cabo en UNM a lo largo de 10 años, que siguieron a 281 participantes, la mayoría reclutadas en el segundo trimestre de sus embarazos y seguidas junto con sus hijos durante algún tiempo después.

Bakhireva explicó que el estudio se centró en el consumo moderado de alcohol, ya que es más prevalente que el consumo excesivo y porque el inicio del embarazo es una etapa crítica para la formación de órganos en el feto en desarrollo, lo que lo hace particularmente vulnerable a la exposición al alcohol.

Aunque la mayoría de las participantes redujeron o detuvieron su consumo de alcohol una vez que supieron que estaban embarazadas, el estudio descubrió que incluso una reducción en el consumo se asociaba con algunos déficits en los bebés, tanto en bébes masculinos como femeninos. 

Bakhireva subrayó que se necesitan estudios más amplios para confirmar y expandir estos hallazgos, y que la iniciativa nacional HEALthy Brain and Child Development, de la que es investigadora principal en UNM, será fundamental para esto.

El mensaje principal del estudio, según Bakhireva, es que ninguna cantidad de consumo de alcohol durante el embarazo es segura. “Si tratamos de fomentar la abstinencia de alcohol durante el embarazo, maximizaremos los resultados positivos para la salud y el desarrollo de los niños“, afirmó a través de EurekAlert

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