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(CNN/Futuro 360) – Cuando vaya a obtener su refuerzo COVID-19 o si es que ya te la administraron, es posible que te hagan elegir el brazo en el que se coloca la vacuna.

La respuesta inmunológica puede ser más fuerte si su refuerzo se coloca en el mismo brazo que su última vacuna contra el COVID-19, según un estudio publicado el 11 de agosto en la revista eBioMedicine.

La pregunta parece tan banal, tan trivial que nadie antes había pensado en hacerla”, dijo en un comunicado de prensa la coautora del estudio Martina Sester, bióloga y jefa del departamento del Instituto de Medicina de Infecciones del Hospital Universitario de Saarland en Alemania.

Los investigadores utilizaron los datos de 303 personas que recibieron la vacuna de ARNm y una vacuna de refuerzo como parte de la campaña de vacunación de Alemania.

Dos semanas después del refuerzo, la cantidad de “células T asesinas” fue significativamente mayor en aquellos que recibieron ambas inyecciones en el mismo brazo, según el estudio.

Esas células, que atacan y destruyen las otras células a las que apuntan, estaban presentes en el 67 % de los casos del mismo brazo y solo en el 43 % de las personas que recibieron sus inyecciones en diferentes brazos, según la coautora del estudio Laura Ziegler, estudiante de doctorado en Saarland. Universidad.

“Es absolutamente fascinante porque este es un tema que está claramente poco estudiado”, dijo el Dr. William Schaffner, profesor de la División de Enfermedades Infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt en Nashville y exdirector médico de la Fundación Nacional para Enfermedades Infecciosas sin fines de lucro. Schaffner no participó en el estudio.

“No recuerdo otro estudio similar a este con otras vacunas”, dijo.

Por qué podría o no funcionar

Tiene sentido por qué la ubicación de la inyección marcaría la diferencia, agregó Schaffner.

Las células que proporcionan la respuesta inmunitaria se encuentran en los ganglios linfáticos locales, dijo.

Los ganglios linfáticos se encuentran en todo el cuerpo en lugares que incluyen el cuello, el pecho, el abdomen y las axilas, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer.

Si las células inmunitarias de esos ganglios linfáticos se vuelven a estimular en el mismo lugar, hay una mayor respuesta inmunológica, según el estudio.

Aunque el estudio mostró una mayor respuesta inmunitaria, los investigadores no pueden decir con certeza que recibir el refuerzo en el mismo brazo resulte en una protección mejor o más duradera, dijo Schaffner.

“No lo sabríamos a menos que hiciéramos un estudio clínico mucho más grande con infecciones reales de seguimiento”, agregó.

Las células inmunitarias son importantes para destruir rápidamente el virus, pero los anticuerpos también son importantes para evitar daños mayores, según el estudio. Y los investigadores no encontraron una mayor cantidad de anticuerpos.

Sin embargo, los anticuerpos en las personas con el refuerzo en el mismo brazo se unieron mejor a las proteínas de pico viral, mostró el estudio. Las proteínas de pico son responsables de que el coronavirus ingrese a las células, según los Institutos Nacionales de Salud.

Sigue siendo una buena idea

Quedan preguntas sobre el impacto real de la protección, y este estudio es pequeño, pero Schaffner dijo que vale la pena considerar los resultados cuando busque su próximo refuerzo.

“No tengo una crítica de los métodos”, dijo. “Creo que los resultados tal como se presentan pueden tomarse al pie de la letra”.

La evaluación de laboratorio de la respuesta inmune es sólida, dijo Schaffner.

Este estudio hizo pensar a Schaffner en este otoño, cuando recibirá vacunas contra el virus sincitial respiratorio, conocido como RSV, y la influenza, así como un refuerzo de COVID-19.

“Empecé a pensar, ‘¿En qué brazo los voy a meter?’ Y creo que voy a recibir mi refuerzo de COVID, sobre la base de este estudio, al igual que las inoculaciones anteriores”, dijo.

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