El suministro de fentanilo en Estados Unidos y los opioides sintéticos saturan rápidamente los mercados de drogas, según una investigación del gobierno.

Denominada como la “droga zombie” entre sus efectos está el aletargamiento, la somnolencia o confusión. Usado comúnmente como analgésico y anestesia, es el responsable de la muerte del rapero Lil Peep, la estrella del pop mundial, Prince y estuvo a punto de terminar con la vida de Demi Lovato.

El opioide ha provocado una alerta de la policía nacional. Hace algunos días se detectó su presencia en Ecuador, en la Bahía de Guayaquil, asediada por la operación del crimen organizado y el tráfico de drogas.

El Dr. en Farmacología y académico de la Universidad de Santiago (Usach), Leonel Rojo, destaca que si bien no está arraigado su consumo en Latinoamérica, esto es porque hay otras sustancias más conocidas.

“Esto tiene que ver con la falta de datos y fiscalización porque cada vez se está haciendo más evidente nuestra calidad de país intermediario en la exportación de sustancias hacia Europa y Estados Unidos a través de puertos chilenos. Es un tema de tiempo en que se conozcan realmente nuestras cifras”, sostiene.

Añade que por lo demás “el tráfico de esta sustancia puede ser muy fácil a través de comprimidos disfrazados de otro tipo de medicamento falsificado y eso hace muy difícil que tengamos el número real y de otras drogas como las llamadas sintéticas o de diseño”.

“Durante los decomisos que se han hecho en EE.UU. y otras partes del mundo se pueden verificar contenidos de entre 0.2 y 5 miligramos, o sea el rango es de 10 veces la dosis. Si uno piensa que con 2 miligramos alguien puede morir de una falla respiratoria, es imposible saber la dosis que trae uno fabricado en la calle”, advirtió el académico de la Usach.

Consecuencias de su consumo

El Dr. Rojo explica que los síntomas que podrían implicar una intoxicación peligrosa con fentanilo son:

  • Embotamiento
  • Falta de conciencia,
  • Dificultad respiratoria
  • Contracción de la pupila (muy evidente ya que se pone como un punto negro, indicativo de intoxicación con opioides).

Según el académico de la Usach, no se puede saber cuánto fentanilo tiene un comprimido fabricado de manera artesanal, es “muy fácil caer en una dosis tóxica”. “Por ejemplo, un adolescente que no pesa más de 60 kilos perfectamente con 3 o 4 miligramos podría morir”.

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