¿Es la marihuana más poderosa que antes? Experto advierte sobre el peligro que la planta representa para los adolescentes

En un mundo donde el cannabis se ha transformado más allá de la planta seca que solíamos conocer, los adolescentes enfrentan un paisaje cada vez más complejo de productos y riesgos. Con la legalización y la explosión de la disponibilidad del cannabis en los Estados Unidos, surge una urgente necesidad de comprender cómo estos cambios afectan a la juventud.

El Dr. Ty Schepis, a través de The Conversation, profesor de psicología centrado en el consumo de sustancias en adolescentes y adultos jóvenes, destaca una realidad: los adolescentes están experimentando con nuevas formas de cannabis, muchas veces sin estar al tanto de los peligros que conllevan. Con concentraciones de THC que pueden alcanzar el 80 por ciento o más en algunos productos, el cannabis actual no se parece en nada a la marihuana de décadas pasadas.

Este cambio de paradigma plantea una serie de preocupaciones, especialmente en términos de desarrollo cerebral y salud mental. La investigación sugiere que el uso de cannabis en la adolescencia puede interferir con la capacidad del cerebro para adaptarse a nuevas experiencias, lo que puede tener repercusiones a largo plazo en el funcionamiento cognitivo y emocional.

El aumento del vapeo de cannabis entre los adolescentes es particularmente alarmante. Con la capacidad de ocultar fácilmente el consumo, el vapeo de cannabis está en aumento, con tasas que casi se duplicaron entre 2017 y 2020. Además, estudios muestran que un tercio de los adolescentes que vapean lo hacen con concentrados de cannabis, lo que subraya la necesidad de abordar este problema de manera urgente.

El Dr. Schepis advierte que los riesgos asociados con los concentrados de cannabis, especialmente para los jóvenes, son significativos. Con altas concentraciones de THC, estos productos pueden aumentar el riesgo de síntomas de salud mental y un uso más severo de cannabis, entre otros peligros.

Es fundamental que los padres y educadores aborden este tema de manera proactiva y abierta. Iniciar conversaciones tempranas sobre el cannabis y sus riesgos, antes de que los adolescentes ingresen a la escuela secundaria, puede marcar una diferencia significativa en la prevención del consumo de drogas.