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(CNN) – La cantidad de niños pequeños en EE.UU. que han muerto por sobredosis de opioides ha aumentado significativamente, según un nuevo estudio sobre envenenamientos accidentales de niños de cinco años o menos.

El estudio, publicado este miércoles en la revista Pediatrics, analizó una base de datos nacional y encontró a 731 niños menores de cinco años entre las muertes relacionadas con envenenamiento entre los años 2005 y 2018. Algunos de los niños fueron envenenados por medicamentos de venta libre para el dolor, el resfriado y la alergia, pero el número más alto de envenenamientos fatales se debió a los opioides.

La tendencia empeoró con el tiempo. En 2005, los opioides representaron el 24,1% (siete de 29) de las sustancias que contribuyeron a las muertes infantiles, en comparación con el 52,2% (24 de 46) de 2018.

“Realmente es sorprendente ver, al observar estos datos, cuán diferentes fueron las proporciones entre 2005 y 2018”, dijo el coautor del estudio, el Dr. Christopher Gaw, miembro asociado del Children’s Hospital of Philadelphia cuya investigación se enfoca principalmente en lesiones pediátricas y envenenamiento.

La cantidad de intoxicaciones mortales en este grupo de edad había disminuido desde la aprobación de la Ley de Envases para la Prevención de Envenenamientos en 1970, cuando los envases a prueba de niños por ser más difíciles de abrir se convirtieron en una norma para muchos medicamentos, según han demostrado otros estudios.

Gaw cree que las preferencias de las personas por medicamentos particulares han cambiado y que eso ha tenido un impacto en las cifras de muertes.

A fines de la década de 1990 y principios de la de 2000, los opioides de venta con receta eran la droga de elección. A medida que las pautas se volvieron más estrictas y más médicos y dentistas tomaron conciencia de la epidemia de opioides, los recetaron menos, por lo que la gente recurrió a cosas como la heroína y el fentanilo.

Las drogas de uso ilícito como el fentanilo, que es 100 veces más fuerte que la morfina y puede matar rápidamente, no vienen en envases a prueba de niños.

El nuevo estudio se basa en el trabajo que ha mostrado un aumento constante en la cantidad de niños que mueren a causa de los opioides, junto con un aumento de las muertes en adultos. Las muertes por sobredosis de drogas se han quintuplicado desde 1999, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), y casi el 75% de las 91.799 muertes por sobredosis en 2020 involucraron un opioide.

Las iniciativas de seguridad de los medicamentos para reducir la cantidad de opioides en circulación han ayudado a reducir el uso de opioides hasta cierto punto, pero ese tipo de iniciativas no abordan el comercio de drogas ilícitas, según muestra la investigación.

El nuevo estudio no puede explicar cómo las jóvenes víctimas consiguieron las drogas, pero ofrece algunos detalles sobre las circunstancias en las que ocurrieron estas muertes.

Los departamentos de servicios de protección infantil tenían expedientes abiertos de 97 de los niños que murieron. Hubo antecedentes documentados de maltrato infantil en 153 de los casos, y casi un tercio de los que murieron con antecedentes de maltrato tenían menos de un año.

Más de las dos quintas partes de los niños que murieron eran bebés, menores de un año.

Más del 65% de las muertes ocurrieron en el hogar. Casi un tercio estaban bajo la supervisión de alguien que no era su padre biológico.

De los casos en los que se documentaron las circunstancias, más del 40% de las muertes fueron sobredosis accidentales. Un poco menos del 18% se consideraron envenenamientos deliberados.

Los investigadores del nuevo estudio extrajeron los registros de todos los niños de cinco años o menos del Sistema Nacional de Informes de Casos de Revisión de Muertes, una base de datos de registros de muerte de 40 estados de EE.UU. en la que una variedad de grupos interdisciplinarios revisan cualquier muerte infantil dentro de su jurisdicción. Los centros de envenenamiento de Estados Unidos mantienen sus propios datos sobre las muertes por envenenamiento pediátrico y han encontrado tendencias similares.

“Lo que tendemos a ver en el centro de envenenamiento es que los opiáceos están asociados con la mayoría de los casos de muerte pediátrica en comparación con otras sustancias”, dijo Kait Brown, directora general clínica de la Asociación Estadounidense de Centros de Control de Envenenamiento, quien no participó en la nueva investigación.

Brown también ha notado una disminución en la exposición a opioides recetados como la hidrocodona y la oxicodona y un aumento en la exposición al fentanilo. Además, ha habido un aumento de niños intoxicados por medicamentos para la abstinencia de opiáceos como la metadona.

“La mayoría de las veces, cuando los niños están expuestos, es accidental”, dijo Brown. Las personas los guardan en organizadores de pastillas fáciles de abrir en lugar de frascos a prueba de niños. Incluso pueden guardarlos sueltos en un bolsillo, ya que muchos de estos medicamentos son para el dolor. Entonces, una pastilla podría caer en cualquier lugar donde los niños pequeños podrían encontrarla fácilmente.

Gaw dice que la mayoría de estas jóvenes víctimas probablemente encuentran drogas mientras exploran el mundo que los rodea.

“Entonces, los niños, cuando crecen y se desarrollan, se mueven. Exploran su entorno. Les encanta llevarse cosas a la boca”, dijo.

Gaw dijo que es importante que los proveedores de atención médica les recuerden a los cuidadores que la mejor manera de mantener seguros a los niños es concentrarse en la prevención.

“Trate de mantener las sustancias peligrosas, sean las que sean, fuera del alcance, de la vista, fuera de la mente de los niños, preferiblemente detrás de un armario cerrado con llave”, dijo.

Si tienes medicamentos sin usar, puedes llevarlos a una farmacia u otro lugar de eliminación segura en lugar de tirarlos a la basura.

Gaw alienta a todos los cuidadores a tener a mano el número de control de envenenamiento (para Estados Unidos): (800) 222-1222.

Él espera que su estudio impulse a los proveedores a educar a los padres sobre los riesgos que presentan las drogas. También quiere ver una mayor disponibilidad de naloxona, el antídoto opioide, también conocido como Narcan. Es seguro para los niños y puede ayudar a revertir una sobredosis.

En febrero, dos comités asesores independientes de la Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) votaron por unanimidad a favor de que el aerosol nasal de naloxona esté disponible sin receta para aumentar el acceso. El comisionado de la FDA ha tomado en consideración esas recomendaciones y podría tomar una decisión en cualquier momento.

Gaw dijo que también es importante que los sistemas de salud continúen buscando formas de limitar la cantidad de opioides en el entorno de un niño pequeño. Y si los adultos con trastornos por uso de sustancias reciben ayuda, dice, el niño también debería recibirla.

“Es increíblemente triste, pero creo que es relevante destacarlo porque no queremos que los niños sean olvidados en esta epidemia, porque también están en riesgo”, dijo Gaw. “Su riesgo está relacionado con el mundo más grande en el que se encuentran”.

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