Estudio asegura que la dieta “Keto” podría retrasar la aparición de los síntomas del Alzheimer

Un innovador estudio, publicado en Nature Communications Biology, liderado por la Universidad de California, Davis (UCD), ha descubierto un prometedor enfoque para combatir el deterioro cognitivo relacionado con el Alzheimer. Los investigadores encontraron que una dieta cetogénica (o Keto), caracterizada por ser baja en carbohidratos y alta en proteínas y grasas, puede elevar los niveles de una molécula llamada beta-hidroxibutirato (BHB), la cual parece desempeñar un papel clave en la preservación de la memoria en las etapas iniciales del Alzheimer.

Este estudio representa un avance significativo en la comprensión de los efectos de la dieta en la salud cerebral. El bioquímico Gino Cortopassi, de la UCD, aseguró para ScienceAlert que “los datos respaldan la idea de que la dieta cetogénica, y específicamente el BHB, pueden retrasar el deterioro cognitivo leve y potencialmente retardar el desarrollo completo del Alzheimer“.

La dieta cetogénica ha sido reconocida desde hace tiempo por sus beneficios para la pérdida de peso y la salud en general. Sin embargo, este nuevo estudio revela un vínculo entre la dieta y la salud cerebral, especialmente en lo que respecta al Alzheimer.

El mecanismo detrás de este efecto beneficioso implica un cambio en el metabolismo del cuerpo, donde en lugar de utilizar glucosa como fuente principal de energía, se queman grasas dietéticas y almacenadas, produciendo cetonas como fuente de energía alternativa. El BHB, una de estas cetonas, parece tener un impacto positivo en el cerebro al mejorar la función de las sinapsis, las estructuras cruciales para la comunicación entre las células nerviosas.

Izumi Maezawa, patóloga de UCD, enfatiza que “las asombrosas capacidades del BHB para mejorar la función sináptica son prometedoras en el contexto del deterioro cognitivo leve, ya que sugieren que podría haber estrategias dietéticas para mejorar la salud cerebral”.

Sin embargo, los científicos advierten sobre los riesgos potenciales asociados con los niveles elevados de cetonas y la dieta cetogénica en general. Aunque se necesitan más investigaciones para comprender completamente los efectos a largo plazo de esta dieta, los hallazgos de este estudio podrían conducir a un mejor entendimiento de cómo prevenir o retrasar el Alzheimer.

Un aspecto intrigante de este estudio es la disparidad de género observada en la respuesta a la dieta cetogénica. Se descubrió que las ratonas se beneficiaban más de la dieta en comparación con los ratones machos. Esto sugiere que el género puede desempeñar un papel importante en el riesgo de desarrollar Alzheimer, lo cual es un área de investigación en evolución.