Un nuevo estudio, publicado en eBioMedicine, realizado por un equipo internacional de investigadores ha descubierto que los genes que ofrecen protección contra el consumo excesivo de alcohol también están relacionados con otras condiciones de salud, como enfermedades cardíacas y problemas de salud mental.

Este estudio, que analizó más de 3.2 millones de registros de ADN, se centró en cambios específicos en el código genético conocidos como polimorfismos de un solo nucleótido (SNP). Se encontró que variantes de estos SNPs, que han sido identificadas previamente como protectoras contra el consumo de alcohol y los trastornos por consumo de alcohol, también están asociadas con una serie de otras condiciones de salud.

Según Sandra Sanchez-Roige, genetista psiquiátrica de la Universidad de California en San Diego que participó en el estudio, las personas con la variante de alelo menor del SNP tienden a metabolizar el etanol en acetaldehído más rápidamente, lo que puede causar efectos negativos y actuar como una resaca instantánea.

Aunque estas variantes genéticas están relacionadas principalmente con la cantidad de alcohol que alguien puede consumir y tienden a prevenir los trastornos por consumo de alcohol, también están vinculadas a una serie de otras condiciones de salud. Por ejemplo, las personas con estos genes protectores tenían menos fatiga crónica y necesitaban menos asistencia diaria, pero también tenían peores resultados de salud en áreas como el consumo de tabaco, la alimentación emocional y ciertas enfermedades como la enfermedad de Graves y el hipertiroidismo.

Sin embargo, estas conexiones no son suficientemente fuertes como para probar una relación de causa y efecto, y los investigadores planean realizar estudios más detallados para comprender mejor estos vínculos. Aunque los hallazgos son prometedores, los científicos advierten que aún hay mucho por investigar.

El uso de grandes conjuntos de datos como este permite a los científicos identificar patrones que de otra manera pasarían desapercibidos. El equipo de investigación clasificó a los individuos según su origen étnico para evitar problemas de estratificación de la población.

En última instancia, se espera que estos hallazgos proporcionen a los expertos opciones adicionales en medicamentos y terapias para abordar una variedad de problemas de salud, incluido el abuso de alcohol.

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