En Chile, la preocupación por la salud mental está en aumento, según reveló el “Termómetro de la Salud Mental en Chile Achs-UC”, que señala que uno de cada cuatro chilenos presenta síntomas de ansiedad, convirtiéndose en el principal malestar psicológico en el país. Sin embargo, a pesar de la necesidad de buscar ayuda profesional en salud mental, cerca de 400 mil personas no pudieron hacerlo debido a la falta de financiamiento, según datos recopilados.

Durante el periodo de enero a noviembre de 2023, se emitieron un total de 2.282.218 licencias médicas relacionadas con la salud mental en Chile, según la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), lo que representa una disminución del 32% al 30% en comparación con el mismo periodo de 2022.

Estos trastornos mentales no solo afectan a los individuos, sino que también tienen un impacto directo en la competitividad y productividad de las organizaciones. En empresas de más de 250 personas, la rotación laboral y el ausentismo generan pérdidas de más de 1.2 millones de dólares al año, según el Centro de Estudios Sociales y Laborales de Colombia.

Para abordar esta problemática, empresas en Chile están implementando Programas de Asistencia al Colaborador (EAP, por sus siglas en inglés), que han demostrado resultados positivos. Estudios internacionales indican que estos programas pueden aumentar la percepción de bienestar de los colaboradores en un 86% en aproximadamente seis semanas, mejorar la productividad en un 24% y reducir el ausentismo en un 36%.

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la rotación laboral en Chile se sitúa en un 35,2%, lo que resalta la importancia de preocuparse por la calidad de vida de los colaboradores de manera integral.

Francisca De La Piedra, CEO de la empresa de tecnología Umano, destacó la importancia de la atención a la salud mental en el entorno laboral. Umano utiliza el análisis de datos para detectar el estrés o la depresión en los colaboradores, garantizando la confidencialidad de la información proporcionada.

El sobreendeudamiento, la falta de acceso a profesionales de la salud mental y los desafíos cotidianos en este ámbito suelen ser temas que los trabajadores no comunican abiertamente por temor a ser etiquetados o a perder su empleo. Sin embargo, las empresas reconocen que estos factores impactan en sus resultados, razón por la cual están implementando programas para proporcionar apoyo a sus colaboradores.

En resumen, la atención a la salud mental se está convirtiendo en una prioridad tanto a nivel individual como empresarial en Chile, con la implementación de programas y políticas destinados a mejorar el bienestar de los trabajadores y, en consecuencia, la productividad de las organizaciones.

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