Uno de los parásitos más comunes del planeta, el Toxoplasma gondii, encontrado principalmente en gatos, fue recientemente vinculado con la fragilidad corporal de los adultos mayores en un nuevo estudio realizado por un grupo internacional de científicos.

El nuevo hallazgo añade nuevos síntomas a la llamada toxoplasmosis, la cual en casos leves puede provocar síntomas similares a los de un resfrío, y en casos más graves puede incluso llegar a desencadenar cuadros epilépticos. 

Un preocupante vínculo

El equipo detrás del estudio vinculó al molesto parásito con el envejecimiento inflamatorio, una condición persistente relacionada con la edad que contribuye a la fragilidad del cuerpo de los adultos mayores. Para corroborar la relación, los especialistas analizaron 601 muestras de sangre de personas sobre 65 años provenientes de España y Portugal, que presentaban síntomas como pérdida de peso, y cansancio físico y mental.

Si bien, no lograron encontrar una relación directa entre los síntomas ya mencionados y la toxoplasmosis, las personas infectadas contaban con un mayor número de anticuerpos, lo que podría estar provocando la sensación de fragilidad en estos adultos mayores. 

El estudio publicado en Journal of Gerontology: Medical Sciencesugirió que los adultos mayores, por lo tanto, deben mantenerse alejados de los lugares donde el parásito prolifera: cajas de arena de gato, posible fuente de aguas servidas, carne cruda y gatos callejeros. 

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