Las colillas de cigarro son un tipo de residuo que representa un problema ambiental y humano. Contienen más de 7000 productos químicos tóxicos que se filtran en nuestro medio ambiente cuando se desechan, según la ONU.

TchaoMegot, una start-up radicada en Francia, ha desarrollado un proceso innovador para reciclar colillas y convertirlas en aislante para la construcción.

La compañía recoge colillas de contenedores instalados en las ciudades. Luego, se descontaminan y se transforman en un material aislante destinado a la construcción, pero también se pueden utilizar para fabricar chaquetas.

El proceso de reciclaje, según TchaoMegot, no utiliza agua ni disolventes tóxicos. En su lugar ocupa un disolvente neutro que se recicla automáticamente en un circuito cerrado.

 

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“Conseguimos extraer la toxicidad de la fibra sin utilizar agua ni disolventes tóxicos”, aseguró Julien Paque, fundador de TchaoMegot a Europe 1. Las colillas se transforman en un aislante que tiene un aspecto parecido a la lana de cáñamo.

Durante el año 2022, el proyecto recicló ocho toneladas de colillas para convertirlas en ocho toneladas de aislante. El aislamiento térmico puede mejorar la eficiencia energética de un edificio, aumentar el confort interior de sus ocupantes, reducir el ruido y proteger la estructura a largo plazo.

La ciudad de Béthune optó por utilizar este aislante para algunos edificios municipales y su universidad.

TchaoMegot.

Un rollo de 7 kg equivale a 10kg de colillas, el equivalente a ocho piscinas olímpicas de agua ahorrada al reutilizar este material destinado a contaminar nuestro suelo. ¿Qué te parece?

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