Estudio asegura que un 75,5% de los perros podrían padecer de ansiedad, estrés y miedo

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Cerca de 3 de cada 4 perro exhiben algún tipo de problema conductual relacionado con la ansiedad, de acuerdo a un estudio que involucró a cerca de 14 mil mascotas. Muchos de éstos problemas variaron de acuerdo a la raza del can, apuntando a la necesidad de mejorar la preocupación de los dueños al respecto, y a perfeccionar las prácticas de cruza.

Una investigación publicada en Scientific Reports demuestra que el 75,5% de los perros padecen de comportamientos ansiosos, tales como sensibilidad al ruido y miedo a caninos desconocidos. Esta investigación sugiere que nuestras mascotas están más estresadas de lo que creemos.

En relación a lo anterior, la gravedad de estos comportamientos indeseables variaron de raza en raza. Los investigadores aconsejan a los dueños que buscan mejorar la calidad de vida de sus perros deberían ser conscientes de estas diferencias para acomodarse la necesidad de sus mascotas adecuadamente en el estudio dirigido por Hannes Lohi de la Universidad de Helsinki, en Finlandia.

Asimismo, los expertos aseguraron los criadores también deberían ser conscientes de los problemas conductuales de cada raza para comenzar a adoptar mejores prácticas en los procesos de cruza.

La investigación involucró a 13.715 perros de 264 razas, incluyendo a 200 canes mestizos. El problema relacionado a la ansiedad que más repitió fue la sensibilidad al ruido, pero otros problemas incluyeron la ansiedad producto de agresiones y separación. Estos nuevos hallazgos mostraron que los Labradores, por ejemplo, son significativamente menos agresivos hacia los extraños que los Schnauzer miniatura, quienes fueron los lideraron dicha categoría.

A través de un cuestionario en línea, se le pidió a dueños de perros finlandeses evaluar a sus mascotas en relación a 7 rasgos relacionados a la ansiedad: sensibilidad al ruido (tales como los fuegos artificiales o truenos), miedo (a otros perros, desconocidos o situaciones nuevas), inseguridad con respecto a las alturas o terrenos desconocidos, impulsividad, comportamiento compulsivo, agresividad y ansiedad relacionada a la situaciones de separación.

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En base a esto los investigadores compilaron una gran base de datos que clasificó a los perros en “bajos o altos rasgos” dependiendo de la seriedad y frecuencia de los comportamientos anteriormente mencionados.

Al momento de realizar investigaciones científicas, los datos recolectados por fuentes cercanas al sujeto de estudio son, en muchas ocasiones, observadas con un ojo crítico. Es claro que los dueños de los perros no son la fuente más objetiva de información cuando de sus mascotas se trata. Aun así, Milla Salonen, primera autora del estudio y estudiante de doctorado de la Universidad de Helsinki, afirmó que las personas con mascotas fueron bastante responsables al momento de evaluar a sus animales.

“Los dueños son las personas más cercanas a sus perros, sus respuestas en los cuestionarios están basadas en una experiencia acumulada en relación al comportamiento de sus perros, lo que fue beneficioso para la investigación conductual”, aseguró la experta a Gizmodo.

Estudios previos, incluyendo la investigación validatoria del propio equipo realizada en 2014, sugiere que los cuestionarios “miden precisamente la conducta la conducta del animal y que los cuestionarios de personalidad son tan confiables (o un poco más) que aquellas encuestas relacionadas a los comportamientos humanos“, agregó Salonen.

Enfocándonos en los números, 32% de todos los perros mostraron tener miedo a algún ruido específico, con uno de cada cuatro perros mostrando tener problemas serios en relación a los fuegos artificiales. Cerca del 30% de los perros sentir aversión tanto a otros perros (17%), desconocidos (15%), o de situaciones nuevas (11%). La agresividad alcanzó un 14% en el grupo, mientras que la ansiedad por separación alcanzó un 5%.

Asimismo, la investigación concluyó que la sensibilidad al ruido empeora con la edad en los perros, especialmente el miedo a los truenos. Lo mismo se puede afirmar del miedo a las alturas y a superficies específicas. Y aunque fuese un resultado esperado, los perros más jóvenes mostraron ser más distraídos, hiperactivos y compulsivos comparados a sus pares más viejos, dañando frecuentemente la pertenencia de sus dueños u orinándose donde deberían hacerlo cuando los dejan solos.

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Las razas más reportadas dentro del informe, cuya información se obtuvo de 200 o más sujetos, se usaron para evaluar las diferencias entre los tipos de perros. En algunos casos estas diferencias fueron triviales, pero en otros se hizo bastante notoria.

Por ejemplo, sólo el 15,3% de los Border collies reportaron tener miedo a las alturas en comparación al 38.7% que reportaron los Rough collies. Los primeros, por otra parte, mostraron mirar fijamente o saltar en respuestas a luces o sombras, lo cual no es tan frecuente en otras razas.

Otra gran diferencia se notó en la tasa de miedo que presentaron frente a desconocidos: los Staffordshire bull terriers contaron con el porcentaje más bajo, con un 1,5% y los perros de agua andaluz mostraron el porcentaje más alto con un 27,5%. En tanto a la tasa de agresividad frente a personas extrañas, los Labradores mostraron el porcentaje más bajo con un 0,4%, mientras los schnauzer miniatura mostraron el más alto con un 10,6%. Los Lagotto romanos, wheaten terriers y razas mixtas fueron los más sensibles al ruido.

Algunos de estos porcentajes son relativamente bajos, por lo que las razas no deberían ser vistas bajo la misma lupa en base a los resultados. El comportamiento dependerá de la personalidad de cada perro.

Otra conclusión que tuvo la investigación fue la demostrar una relación entra la personalidad de los dueños de las mascotas con el comportamiento de los canes.