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Brian Schmidt, ganador del Premio Nobel de Física 2011 y actual presidente de la Universidad Nacional de Australia, fue el anfitrión del panel “El rol de la universidad” en la jornada de “Nobel Prize Dialogue” del Congreso Futuro 2019. Junto a Christine Goh -doctora en Lingüistica- y Alfonso Montuori -doctor en Psicología-, el académico habló del crucial papel que juega la educación superior en el avance de la sociedad, además de discutir los principales problemas que presenta un sistema segregativo.

En una breve introducción, en el cual pudo participar el público, Schmidt declaró que los espacios creados por las instituciones de educación superior son los mejores para el desarrollo de nuevas tecnologías. Además, afirmó que las universidades son la mayor fuente de producción de “ciudadanos integrales que buscan diferentes empleadores”.

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Por una mejor universidad

Goh y Montuori se unieron a Schmidt en un conversatario donde se cuestionó la posición de la universidad en la sociedad. El primer tema de discusión fue sobre las amenazas del sistema de educación. La lingüista afirmó que “los institutos de educación superior se estan volviendo demasiado competitivos, lo cual no permite a los estudiantes trabajar en conjunto”.

Por otra parte, Montuori afirmó que el gran problema de las universidades era el nivel de deserción. Señaló que en Estados Unidos el 50% de los estudiantes de doctorados tiende a dejar sus estudios, lo cual “es una mala desición económica”. Además, apuntó que lo anterior se debe a que el sistema educativo primario y secundario no enseña a los jóvenes a “transformarse en investigadores independientes”.

Con respecto a este tema, Schmidt declaró que las universidades segregan a las personas dependiendo de su capacidad adquisitva. “Tenemos a las universidades en pedestales, cuando también se debería apreciar a los trabajadores especializados” afirmó. Asimismo, señaló que las instituciones de educación superior son costotas en exceso, “lo cual se puede transformar en un problema aún mayor de segregación si los gobiernos no comienzan a tomar responsabilidades sobre el asunto”.

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La discusión, luego, pasó a un foco de internacionalización educativa. Montuori afirmó: “la educación debería ser internacional. Todos somos ciudadanos globales, nos guste o no. Lo que crea cierto nivel de obligación de relacionarse con otras personas”. Por otra parte, Goh aseguró que este cambio ya se está viviendo, afirmando que en Singapur -su país natal-, está ocurriendo un intercambio internacional estudiantil. Sin embargo, Schmidt admite que existen problemas como las relaciones políticas internacionales, el valor de pasajes y la estadía permitida por Visa. 

Los siguientes temas de discusión provinieron del público. Dentro de las más destacadas declaraciones, se encuentra la respuesta de Schmidt frente a la pregunta del enfoque medioambiental, al cual se debería cambiar la educación. “En eso debería invertir Estados Unidos  y sus políticas no lo está permitiendo” declaró el premio Nobel.

A su vez, se refirió a la competitividad universitaria. “La comunidad puede establecer la agenda de cambio de conocimiento. No sean un pasajero de la universidad, sean el piloto que guía a la universidad”. Finalmente, concluyó que “lo que necesita tener de Chile, es un sistema universitario de clase mundial que permita intercambio cultural”. 

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