Un nuevo estudio asegura que tormentas solares lo suficientemente fuertes como para causar estragos en nuestros equipos electrónicos ocurren cada 25 años. Además, eventos menos poderosos, pero igualmente peligrosos, ocurren cada 3 años aproximadamente.

Esta conclusión llega de parte de un equipo de científicos de la Universidad de Warwick y la British Antarctic Survey.

Estas poderosas tormentas pueden quebrantar diferentes tipos de aparatos electrónicos, incluyendo equipamientos de comunicaciones, aviación, corriente eléctrica y satélites.

El equipo identifica dos tipos de poderosas tormentas magnéticas: las “tormentas súper grandes” son las más poderosas y ocurren cada 25 años en promedio. Las más débiles llamadas “tormentas super severas” ocurren cada 3 años aproximadamente.

La nueva investigación que presenta estos resultados se titula “Usando el índice aa sobre los últimos 14 ciclos solares para caracterizar la actividad geomagnética extrema” y fue publicado en la revista Geophysical Research Letters. El principal autor es el doctor S.C. Chapman de la Universidad de Warwick.

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Las tormentas solares, también llamadas geomagnéticas, son causadas por perturbaciones en el sol que liberan partículas cargadas hacia el espacio Cuando dichas partículas chocan con la magnetosfera terrestre, causan dichas tormentas.

Las partículas pueden provenir de eyecciones de masa coronal (CME), interacciones co-rotativas entre regiones (CIR), u hoyos coronales que emiten flujos altamente rápidos de viento solar.

La tormenta geomagnética más famosa fue el Evento de Carrington, el cual es el evento de éste tipo más poderoso del que se tenga registro. El fenómeno derribó numerosos sistemas telegráficos alrededor del mundo, electrocutando numerosos operadores e iniciando varios incendios.

Más recientemente, en 1989 una tormenta en Quebec interrumpió el sistema de distribución de poder, creando poderosas auroras que fueron vistas incluso al sur del Estado de Texas. Las tormentas solares presentan un riesgo, ya que nuestro mundo está cada día más electrónicamente conectado. No sólo nuestras fuentes de energía, sino también nuestras comunicaciones globales.

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Nuestros satélites podrían ser los más vulnerables, y la sociedad moderna depende más de ellos de lo que la mayoría de la gente cree. Se calcula que si una tormenta tan poderosa como la del Evento de Carrington ocurriera hoy en día causaría miles de millones, incluso cientos de miles de millones de dólares en daños.

Los expertos está tratando de entender éstos fenómenos para lograr predecirlos. La investigación anteriormente mencionada junta la información disponible de los últimos 150 años. Los autores afirman que pueden detectar cuantas tormentas poderosas hubieron en ese periodo de tiempo y que tan frecuentemente ocurrieron.

En una declaración de prensa, Chapman afirmó que dichas “súper tormentas son fenómenos raros , pero estimar su posibilidad de ocurrencia es un parte importante del control de daños y mitigación necesaria para proteger infraestructuras claves para las naciones“.

En su investigación, los autores muestran que 42 tormentas magnéticas ocurrieron en los últimos 150 años, es decir, cada 3 años. Por otra parte, el fenómeno más poderoso ocurrió en 6 ocasiones, arrojando la cifra anteriormente mencionada: 25 años. Normalmente éstos fenómenos duran unos pocos, pero aún así pueden ser muy dañinos para la tecnología actual.

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