“Cuando era niña, tenía una libertad inmensa. Pescábamos en los ríos y lagos, recogíamos frutas y las semillas que usamos para hacer nuestras artesanías. Pero a partir de 2014, vi estas áreas convertidas en desiertos por excavadores y otros grandes máquinas”.
Así es como la nueva ganadora del Premio Goldman, Alessandra Korap Munduruku, describe cómo era vivir en los alrededores del río tapajós, en Brasil, antes de que las mineras llegaran al lugar.
La activista de 39 años fue una de las seis personas reconocidas con este importante premio por su exitosa lucha contra la gigante minera británica Anglo American.
Su historia con el activismo medioambiental se remonta a 2014, cuando presenció cómo la minería de oro afectó su comunidad, una industria que ha contaminado el agua y ha matado los peces.
Años más tarde, Korap con la ayuda de la Coalición de Pueblos Indígenas de Brasil (SPIB) y las organizaciones Amazon Watch y Greenpeace, publicaron una carta abierta para solicitar a la minera Anglo American no investigar los potenciales mineros dentro de territorios mineros de la Amazonía brasileña.
La carta detallaba que los permisos fueron emitidos sin el consentimiento informado de las comunidades indígenas.
Tras varias manifestaciones y una campaña mediática, finalmente el gigante minero retiró formalmente en 2021 las 27 solicitudes de investigación para minar en territorios indígenas.
Dentro de los territorios de los que Anglo American se retiró, está el territorio indígena Sawré Muybu, uno que contiene más de 400 mil acres de selva tropical.
Esta retirada provocó un efecto dominó, ya que la minera brasileña Vale hizo lo mismo, reconociendo que estas planificaciones en territorios indígenas deben tener un consentimiento de las comunidades.
“Puede que Anglo American sea poderoso para ustedes, pero para mí, los poderosos son el río, la fuerza de nuestro territorio y nuestra gente, la hormiga haciendo su trabajo y la resistencia de nuestra gente durante más de 500 años en el luchar por nuestra tierra”, dijo Kroap a la BBC.
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