Luego de años de planificación y varias expediciones, investigadores internacionales han logrado identificar al árbol más grande jamás descubierto en la selva amazónica.
Observado por primera vez en 2019 por imágenes satelitales, los académicos, ambientalistas y guías locales lograron finalmente llegar hasta el gigante árbol que sobresale de la Reserva Natural del Río Iratapuru, en el norte de Brasil.
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Con una altura similar a un edifico de 25 metros, el árbol angelim vermelho (dinizia excelsa) tiene una extensión de 88,5 metros de altura y unos 9,9 metros de diámetro, superando la altura del cerro Santa Lucia, 69 metros.
“Fue una de las cosas más hermosas que he visto. Simplemente divino. Estás en medio de este bosque donde la humanidad nunca antes había pisado, con una naturaleza absolutamente exuberante”, dijo Diego Armando Silva, ingeniero forestal que ayudó a organizar el viaje.
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El equipo recolectó hojas, tierra y otro tipo de muestras para estudiar este árbol, uno que según el equipo podría tener entre 400 y 600 años.
Más allá de la importancia de este hallazgo, ahora esperan resguardarlo de los mineros de oro ilegales que están invadiendo esta zona, responsables de provocar la destrucción ecológica de la selva.
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