En una demostración de solidaridad y conciencia climática -y por primera vez en la agenda de las conversaciones climáticas- Emiratos Árabes Unidos y varias organizaciones benéficas anunciaron en la COP28 una contribución conjunta de $777 millones de dólares destinados a la erradicación de enfermedades tropicales desatendidas, que se prevé empeorarán con el aumento de las temperaturas globales.

El presidente de la COP28, Sultan Ahmed Al-Jaber, enfatizó la creciente amenaza que los factores climáticos representan para la salud humana en el siglo XXI.

Estos compromisos, realizados en el marco de la cumbre centrada en los riesgos para la salud relacionados con el clima, incluyeron contribuciones significativas, como los $100 millones de dólares de Emiratos Árabes Unidos y otros $100 millones de la Fundación Bill y Melinda Gates.

Bélgica, Alemania y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional también se sumaron, anunciando fondos para abordar cuestiones sanitarias vinculadas al cambio climático. Además, el Banco Mundial lanzó un programa para estudiar medidas de apoyo a la salud pública en los países en desarrollo, donde los riesgos sanitarios relacionados con el clima son especialmente elevados.

Salud en la COP

La carga de enfermedades tropicales, como la “ceguera de los ríos” y la enfermedad del sueño, amenaza con agravarse a medida que el planeta se calienta. Estas enfermedades, endémicas de África, podrían proliferar en un mundo más cálido, según expertos.

Más de 120 países, conscientes de la urgencia, firmaron una declaración de la COP28 reconociendo su responsabilidad en la protección de la población frente al calentamiento global. Sin embargo, la declaración no abordó directamente la principal fuente de emisiones, los combustibles fósiles, una omisión que fue señalada como “flagrante” por la Alianza Mundial Clima y Salud.

El cambio climático no solo intensifica enfermedades tropicales, sino que también contribuye a fenómenos meteorológicos extremos.

Tormentas peligrosas y lluvias irregulares, exacerbadas por el cambio climático, ya han causado estragos, como la tormenta Daniel que dejó más de 11,000 víctimas en Libia y las inundaciones en Pakistán que aumentaron un 400% los casos de malaria.

Bill Gates, filántropo y cofundador de Microsoft, subrayó la importancia de la investigación para combatir la malaria propagada por mosquitos, aprovechando nuevas herramientas de laboratorio para controlar las poblaciones de mosquitos. Además, Hillary Clinton instó a reformar el sistema mundial de seguros como un requisito clave para la resiliencia climática, destacando la retirada de las compañías de seguros de áreas vulnerables.

Tags:

Deja tu comentario


Sigue la cobertura en CNN Chile