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La Tierra, este hogar grande de todas las especies, tiene un día para honrar la bondad con la que nos acoge pese al gran estrés ambiental al que lo sometemos. Ese día es el 22 de abril de cada año y en 2020 toca celebrarlo en medio de una pandemia y una crisis climática sin precedentes.
La idea de decretar un día mundial para celebrar al planeta fue del senador estadounidense por el estado de Wisconsin, Gaylord Nelson, quien ya en 1968 quería crear conciencia sobre los problemas de superpoblación en el mundo y la necesidad de preservar nuestros ecosistemas, cuando apenas se empezaba a ver el impacto de la actividad humana en el medio ambiente.
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Sus campañas anteriores en favor del medio ambiente no surtieron efecto, así que decidió fijar un día en el que tomar conciencia sobre el problema de la contaminación, reivindicar la conservación de la biodiversidad y la necesidad de proteger el planeta.
El senador organizó una protesta para proteger a favor de la Tierra, tomando como modelo las manifestaciones contra la guerra de Vietnam que se popularizaron en la década de 1960. Así fue como, junto al activista Denis Hayer, conocido como el precursor del movimiento ecologista moderno, pusieron la primera piedra de la celebración del primer Día de la Tierra, el 22 de abril de 1970, hace medio siglo, reseña National Geographic.
La fecha y los estudiantes
La fecha del Día de la Tierra que se eligió fue bien pensada. Nelson escogió un día en el que pudiesen participar el máximo de universitarios. Pensó en un día intermedio entre el 19 y el 25 de abril, ya que esas fechas no coincidían con ningún examen o con vacaciones de primavera, tampoco se solapaba con ninguna celebración religiosa, como la Pascua o el Pésaj.
La coincidencia de la fecha con el centenario del aniversario del nacimiento de Lenin motivó todo tipo de elucubraciones en la época. Incluso la revista Time publicó que la fecha no se trataba de una coincidencia, sino más bien de un “engaño comunista”. Una elucubración que fue superada con facilidad, yaque la fecha del 22 de abril coincide también con el aniversario de la fecha de nacimiento del famoso naturalista John Muir.
En Chile, desde hace una década opera el Ministerio de Medio Ambiente como organismo “encargado de colaborar con el Presidente de la República en el diseño y aplicación de políticas, planes y programas en materia ambiental, así como en la protección y conservación de la diversidad biológica y de los recursos naturales renovables e hídricos, promoviendo el desarrollo sustentable, la integridad de la política ambiental y su regulación normativa”, según reseñan en su sitio web.
Con su creación se buscaba hacer frente al inminente efecto del calentamiento global en nuestro país, ya que Chile es altamente vulnerable al cambio climático. Actualmente, vivimos la peor sequía de la historia y las proyecciones climáticas muestran como principales efectos el alza en la temperatura y la disminución en las precipitaciones. También se proyecta un aumento en la frecuencia de eventos extremos tales como sequías, e inundaciones fluviales y costeras.
Celebrar en medio de la pandemia
Desde la celebración del primer Día de la Tierra hace ya más de medio siglo, la conciencia medioambiental ha pasado de ser una cuestión marginal a convertirse en toda una preocupación general que comparte la gran mayoría de la población, no solo en Estados Unidos, sino también en todo el mundo.
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Por este motivo, y pesar de la pandemia, la Organización del Día de la Tierra anima a todas aquellas personas preocupadas por el planeta en el que vivimos a compartir todo tipo de acciones: limpieza de basura, reciclaje, iniciativas de ciencia ciudadana. Todo cuanto contribuya a hacer del mundo en el que vivimos un lugar mejor.
Entre los llamados a la acción que se pueden realizar sin violar las medidas de confinamiento están:
- Comparte tu aire:Regístrate para comprometerte a tomar mediciones regulares de la calidad del aire con la aplicación.
- El arte es una forma dinámica de llegar a las personas: El arte funciona de una manera que la ciencia por sí sola no puede, haciendo que el cambio climático sea personal, involucrando los corazones de las personas e inspirando la voluntad de cambiar.
- El sonido para la Tierra: Siguiendo las medidas de distanciamiento social del coronavirus, personas en todo el mundo mostrarán la unidad para la acción climática desde el hogar. Lo harán tocando campanas o otros instrumentos para decirle al mundo que ahora es el momento de actuar sobre el clima.
- Un clase por el planeta: Este mes de la Tierra, los educadores pueden tomar medidas inmediatas para preparar a sus estudiantes al dedicar una clase total o parcial a discutir temas ambientales en su tema de estudio.
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