Según cifras oficiales, más de 905 manatíes han muerto en lo que va del año en el estado de Florida, Estados Unidos. Este 2021 ha batido un récord de mortalidad, siendo los principales culpables la inanición y la pérdida de hábitat.
Al respecto, diferentes grupos ambientalistas se unieron para presentar una demanda judicial contra el Gobierno de los Estados Unidos por la ausencia de medidas que protejan a esta importante especie.
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Las organizaciones demandarán específicamente al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. (USFWS) por no actualizar la clasificación del hábitat del manatí, que data de 1976, pese a que el ecosistema se encuentra gravemente amenazado.
“Los manatíes de Florida necesitan desesperadamente que los ayudemos limpiando y protegiendo su hábitat (…) Tenemos la esperanza de que la administración de Biden actúe rápidamente para garantizar su protección”, dijo en un comunicado Jaclyn López del Centro para la Diversidad Biológica.
Los expertos detallaron que la gran cantidad de desechos en las vías fluviales de Florida desencadena la acumulación de algas y, por consecuencia, la pérdida de pastos marinos, principal alimento de estos mamíferos. Más del 50 % de las muertes se han producido en la laguna de Indian River.
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“Los manatíes están recibiendo golpes en todas direcciones, ya sea pérdida de hábitat, falta de alimentos, choques de embarcaciones, enredo en desechos marinos, atrapamiento en estructuras de control de agua y otras amenazas”, recalcó Elizabeth Fleming, miembro de Defenders of Wildlife.
La semana pasada el representante republicano por Florida Vern Buchanan y el demócrata Darren Soto presentaron un proyecto de ley que propone que estos mamíferos pasen a ser considerados “en peligro”, en lugar de “amenazados”, en la ley federal de protección de especies.
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