En un contexto donde la preocupación por el cambio climático ha alcanzado niveles alarmantes, la juventud chilena emerge como un motor de cambio, según revela una reciente encuesta del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV).
El estudio, que abarcó a personas de entre 15 y 29 años en todas las regiones del país, revela que el 88% de los jóvenes muestra interés en el cambio climático. Además, el 91% de ellos reconoce los efectos negativos que este fenómeno traerá consigo. Más aún, cerca de la mitad de los encuestados proyecta sus decisiones de vida considerando la crisis climática.
Sentimientos de preocupación, tristeza y miedo predominan entre esta generación, quienes se informan principalmente a través de las redes sociales, aunque esta sobreexposición también ha dado paso a lo que se ha denominado “ecoansiedad”.
No obstante, la juventud chilena no se queda de brazos cruzados ante esta problemática. Cada vez más, están adoptando medidas concretas para mitigar los efectos del cambio climático. Desde el uso de bolsas reutilizables hasta priorizar el transporte público y optar por productos de segunda mano, los jóvenes están tomando acciones tangibles para enfrentar el desafío ambiental.
Expertas señalan que esta generación, que ha crecido experimentando los efectos del cambio climático, aborda la crisis de una manera distinta a las generaciones anteriores. Este fenómeno no es exclusivo de Chile, ya que movimientos juveniles en todo el mundo están liderando la acción climática. Un ejemplo emblemático es Greta Thunberg, quien encabeza el movimiento “Fridays for Future” (Viernes por el Futuro).
El mensaje que emerge de esta juventud activa es claro: la acción climática no puede esperar. Los líderes mundiales deben tomar nota y actuar en consecuencia para garantizar que las futuras generaciones no se vean privadas del derecho a un planeta habitable.
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