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El Presidente Gabriel Boric, ha anunciado medidas cruciales para enfrentar la grave crisis hídrica que asola la Región de Coquimbo, un desafío ambiental que requiere atención urgente.

Acompañado por un sobrevuelo sobre el Embalse Recoleta, el presidente pudo constatar la crítica situación que afecta a esta zona, donde la sequía ha puesto en riesgo el suministro de agua potable, afectando a la agricultura, la ganadería y la biodiversidad local.

Medidas anunciadas

Para hacer frente a esta emergencia hídrica, el Presidente ha presentado un conjunto de medidas. Una de las más destacadas es la construcción de al menos una planta desaladora en la Región de Coquimbo, que permitirá suministrar agua para consumo humano y actividades productivas en toda la región, incluyendo la provincia de Choapa, una de las más afectadas.

En el corto plazo, se ejecutarán medidas para garantizar el suministro de agua en la región, como la construcción de pozos para proporcionar agua dulce apta para el consumo humano y la creación de una Planta de Tratamiento de Aguas Servidas que proveerá agua para riego.

Adicionalmente, se prevé la presentación de un proyecto de ley antes de que finalice el año 2023, para otorgar al Ministerio de Obras Públicas (MOP) la facultad de construir plantas desalinizadoras directamente o mediante concesiones. Esto será crucial para asegurar el suministro de agua para subsistencia y riego en el futuro.

Apoyo al sector agrícola

La Estrategia de Recuperación Agrícola de Coquimbo, impulsada por el Ministerio de Agricultura, destinará más de 57.000 millones de pesos para mitigar los efectos de la sequía en el sector agropecuario y contribuir a la reactivación económica de la región.

Esto incluye concursos de bonificaciones de la ley de riego, inversiones en obras de riego y drenaje, y apoyo a zonas rezagadas.

Además, se llevará a cabo una formación de capacidades e investigación para mejorar la productividad y sostenibilidad del sector agrícola, incluyendo el potencial de riego con aguas desalinizadas y el reuso de aguas servidas tratadas en el riego rural.

Estas medidas representan un paso significativo en la lucha contra la crisis hídrica en Coquimbo y ofrecen esperanza para una región que ha enfrentado condiciones climáticas extremadamente desafiantes. Es un recordatorio de la importancia de la planificación y la inversión en infraestructuras hídricas en un mundo cada vez más afectado por los cambios climáticos.

Recordemos que la Región de Coquimbo ha enfrentado una devastadora sequía en 2023, con una ausencia significativa de precipitaciones, a diferencia de otras partes del país.

Esta crisis hídrica ha causado pérdidas en los cultivos, ha afectado a los crianceros y ha amenazado la flora y fauna local. Actualmente, la región sufre déficits de precipitaciones en todas sus estaciones de monitoreo y escasez de agua en la mayoría de sus embalses.

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