El presidente Gabriel Boric anunció la promulgación de la Ley Bentónica con el objetivo de reconocer y fortalecer de manera sustentable la pesca bentónica artesanal. Esta forma de pesca se realiza principalmente por buzos, algueros y recolectores de orilla en diversas regiones del país.
Las especies objetivo de esta Ley son conocidas como recursos bentónicos, habitantes del fondo marino que se desarrollan en torno a sustratos como rocas. Entre ellas se encuentran el loco, el erizo, la almeja, así como diversas algas como el huiro, el cochayuyo y el pelillo, entre otras. Chile cuenta con una amplia variedad de pesquerías bentónicas, explotando 58 especies de invertebrados y algas.
Entre los años 2018 y 2022, más de 13 mil recolectores de orilla a nivel nacional, 285 Áreas de manejo y explotación de Recursos Bentónicos (AMERB) y alrededor de 8 mil lanchas y botes participaron en el esfuerzo de pesca del sector pesquero bentónico. En 2022, la actividad alcanzó un desembarque de aproximadamente 530 mil toneladas, siendo las algas responsables del 82%, los moluscos el 8,1%, y otras especies como erizos y piures el 7,1%.
La Ley Bentónica introduce conceptos específicos, como el “barreteo”, y reconoce por primera vez al asistente de buzo como parte de una unidad extractiva. También establece la creación de zonas de resguardo, vedas para varias especies, y la Nómina de Pesquerías Bentónicas. La acreditación de habitualidad se permite a través de declaraciones de desembarque de organizaciones titulares de un área de manejo, eximiendo al cónyuge o conviviente civil, y otorgando a la mujer embarazada un plazo de dos años acreditados desde el embarazo.
La ley elimina la supresión de listas de espera en pesquerías bentónicas y establece zonas voluntarias de protección en AMERB para monitoreo e investigación científica. También introduce la actualización obligatoria de socios y directiva de organizaciones de pescadores, amplía el plazo de caducidad de las AMERB a un mínimo de dos años y un máximo de cinco, y contempla audiencia previa para las caducidades.
Durante la promulgación, el presidente de Chile, Gabriel Boric, destacó la importancia de la ley en la protección de los océanos y la necesidad de innovar con nuevas legislaciones para asegurar la sostenibilidad de los recursos bentónicos, esenciales tanto para la población local como para mercados internacionales.
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