La sostenibilidad se posiciona como un elemento crucial en dos sectores aparentemente dispares: la electromovilidad y la producción de alimentos. Desde aplicaciones que fomentan el uso de vehículos eléctricos hasta innovadoras startups que revolucionan la industria alimentaria, ambas áreas trabajan para reducir la huella ecológica en el país.
Según el estudio “La Sostenibilidad en la Agenda del Liderazgo” de SAP News Center, el 67% de las empresas en Chile cuenta con una estrategia definida en relación con la sostenibilidad. Además, el 35% de los encuestados informa haber incorporado pilares relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS) en los últimos 12 meses.
En el ámbito de la electromovilidad, el transporte automovilístico emite anualmente 22.770 kilotoneladas de CO2 en Chile, según el Inventario Nacional de la Calidad del Aire. Aplicaciones como Evsy incentivan el uso de automóviles eléctricos proporcionando información sobre cómo, cuándo y dónde cargarlos. Se estima que para 2024 circularán más de 81.000 autos eléctricos, impulsando la necesidad de aproximadamente 2.300 electrolineras. Evsy, además de informar, financia la instalación de cargadores eléctricos, contribuyendo así a la reducción de la huella de carbono.
En el ámbito de la producción de alimentos, Ecoterra se destaca como pionera en alimentos con propósito. Pablo Albarrán, CEO de la foodtech, destaca el enfoque sustentable de su innovación, buscando revolucionar la industria alimentaria a través de la vinculación de pequeños productores, el fomento del bienestar animal y la promoción de alimentos reales con etiquetas limpias. Durante el 2023, Ecoterra logró reducir 6,86 toneladas de desperdicio de alimentos, contribuyendo a combatir los 3.700 millones de kilos desperdiciados por diversos sectores en el país, según el Ministerio de Agricultura.
El surgimiento y éxito de startups como Ecoterra y aplicaciones como Evsy posicionan a Chile como un referente en la adopción de nuevas tecnologías y la discusión de temas clave para alcanzar estándares mundiales. El impacto ambiental positivo de estas iniciativas motiva a las instituciones gubernamentales a incrementar el presupuesto en un 176% para la protección de la biodiversidad y el cambio climático, reflejando la importancia que se otorga a la sostenibilidad, el crecimiento tecnológico y el cuidado del medio ambiente.
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