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El cosmos sigue revelando sus secretos, y esta vez nos sorprende con el descubrimiento de dos posibles galaxias de anillos polares.

Los investigadores de la Universidad de Queens, en Canadá, adelantan que estos hallazgos nos desafían a repensar lo que sabemos sobre las galaxias y sus estructuras.

Galaxias de Anillos Polares: Una rareza cósmica

Las galaxias de anillos polares son una rareza cósmica. Estas galaxias presentan un anillo de material, que puede ser polvo, gas y estrellas, que orbita alrededor de los polos de la galaxia o cerca de ellos, es decir, perpendicular al plano galáctico.

Su aspecto es espectacular, con anillos brillantes y retorcidos, como estaciones espaciales en miniatura.

El descubrimiento de estas galaxias, en particular NGC 4632, ha sido asombroso. Estas estructuras eran invisibles en la mayoría de los espectros electromagnéticos y solo se hicieron evidentes cuando se observaron con radiotelescopios. NGC 4632, que se encuentra a unos 56 millones de años luz de distancia, está rodeada por un anillo de gas que envuelve la galaxia en un ángulo muy inclinado con respecto a su plano galáctico.

¿Por qué no lo vimos antes?

La pregunta clave es por qué no detectamos estos anillos antes. La respuesta está en que son invisibles en la mayoría de las longitudes de onda electromagnéticas y solo pueden ser captados por radiotelescopios. Esto plantea la posibilidad de que haya muchas más galaxias de anillos polares en el universo de lo que habíamos pensado.

Su origen aún es un misterio, pero los autores barajan dos teorías principales.

  • La primera sugiere que el material llega a través del espacio intergaláctico y se convierte en parte de la galaxia.
  • La segunda teoría, más aceptada, sugiere que el anillo está formado por material extraído gravitacionalmente de otra galaxia que interactuó con la galaxia anfitriona.

El futuro de la astronomía

Este descubrimiento podría cambiar nuestra percepción de la frecuencia de las galaxias de anillos polares. Hasta ahora, se creía que eran extremadamente raras, pero este hallazgo sugiere que podrían ser más comunes de lo que pensábamos. Además, podría indicar que los mecanismos de formación de estas galaxias son más diversos de lo que habíamos imaginado.

Este emocionante descubrimiento es solo el comienzo. Con tecnología avanzada y radiotelescopios poderosos como el Australian Square Kilometer Array Pathfinder (ASKAP), los astrónomos esperan revelar más de estas misteriosas galaxias.

La investigación fue publicada en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.

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