Crédito: Nanoracks

Si creíamos que el turismo espacial era la máxima carrera espacial privada que presenciaremos en esta década, pues nos equivocamos, ya que si Rusia dio inicio al rodaje espacial, ahora los esfuerzos están puestos en otra cosa: una estación orbital.

Como humanidad tenemos a nuestra disposición -bueno, para los astronautas elegidos- la Estación Espacial Internacional, la cual por años ha albergado a más de 160 cosmonautas que han viajado a realizar un sinnúmero de investigaciones científicas.

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Hace algunos meses causó sorpresa cuando China decidió retirarse de este acuerdo y anunció la creación de su propia estación espacial, llamada Tiangong, la cual ya recibió a su segunda tripulación humana.

Ahora, las empresas privadas Lockheed Martin, Nanoracks y Voyager Space se asociaron para crear una estación espacial comercial para 2027.

La estación llamada Starlab, consta de una plataforma semi-inflable que estará disponible para el gobierno de Estados Unidos y la industria privada.

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Su propósito responde a una variedad de actividades, como:

  • Ciencia en general
  • Investigación de materiales
  • Crecimiento de plantas
  • Entrenamiento de astronautas
  • Turismo

Se prevé que tendrá un volumen de 340 m3 y poseerá cuatro paneles solares que entregarán en total unos 60 kW. Además, contará con un brazo robótico para manejar los buques de carga y experimentos externos, según detalla el comunicado.

Sin embargo, por muy espectacular se muestre, su sistema de soporte vital y de control ambiental degenerativo (ECLSS) brindará apoyo a una tripulación permanente de cuatro astronautas más visitantes -en total 8 personas-.

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