Frank Rubio establece nuevo récord de permanencia en el espacio por un estadounidense: 371 a bordo de la EEI

(CNN / Futuro 360) – El astronauta de la NASA Frank Rubio, que batió récords, finalmente regresó a la Tierra, sintiendo la atracción de la gravedad del planeta por primera vez en más de un año.

Rubio y sus dos colegas rusos, los cosmonautas Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin, se lanzaron en paracaídas para aterrizar en Kazajstán a bordo de la cápsula rusa Soyuz MS-23 este miércoles 27 de septiembre.

Frank Rubio, astronauta de la NASA, ya se encuentra en la Tierra: "Es bueno estar en casa". https://t.co/MPzmIrhYGz pic.twitter.com/F4sD7tupGz

— Futuro 360 (@futuro_360) September 27, 2023

La llegada de la tripulación marcó el final de un largo e inesperado viaje para Rubio, quien estaba previsto que pasara sólo seis meses a bordo de la Estación Espacial Internacional. En cambio, registró un total de 371 días en el espacio luego del descubrimiento de una fuga de refrigerante proveniente de su viaje original mientras estaba atracado en el puesto de avanzada en órbita.

Los cosmonautas de Roscosmos Sergey Prokopyev y Dmitry Petelin y el astronauta de la NASA Frank Rubio posan para una fotografía antes del desacoplamiento de la cápsula espacial Soyuz MS-23 cuando salían de la Estación Espacial Internacional y se dirigían a un aterrizaje asistido por paracaídas en la estepa de Kazajstán el miércoles. Crédito: Konstantin Borisov/Roscosmos/Reuters

La estadía de Rubio estableció un nuevo récord: es el tiempo más largo que un astronauta estadounidense ha pasado en microgravedad. También se convirtió en el primer estadounidense en registrar un año calendario completo en órbita.

Su misión récord también marcó otras novedades notables para Rubio: este fue su primer viaje al espacio después de ser seleccionado para el cuerpo de astronautas de la NASA en 2017, y al comienzo de la misión, se convirtió en el primer astronauta de origen salvadoreño en viajar a orbita terrestre baja.

En una entrevista reciente con CNN, Rubio dijo que si hubiera sabido que su estadía en la estación espacial sería el doble de lo planeado originalmente, “probablemente habría rechazado” la asignación antes de comenzar a entrenar.

“Y eso se debe sólo a las cosas familiares que ocurrieron el año pasado”, dijo. “Y si hubiera sabido que tendría que perderme esos eventos tan importantes, simplemente habría tenido que decir ‘gracias, pero no, gracias’”.

Se espera que Rubio, que tiene cuatro hijos, comience el viaje a casa desde el lugar de aterrizaje de la nave espacial Soyuz cerca de la ciudad de Dzhezkazgan en Kazajstán. Primero volará a Karaganda, que se encuentra a unos 530 kilómetros al noreste de Dzhezkazgan, antes de abordar un vuelo a Houston.

En total, Rubio y sus compañeros de tripulación viajaron 253,3 millones de kilómetros y completaron 5.963 órbitas de la Tierra, según la NASA .

Rubio superó el récord anterior de estancia más larga en el espacio de un astronauta estadounidense (355 días), establecido por Mark Vande Hei de la NASA en 2022.

El difunto cosmonauta ruso Valeri Polyakov, que registró 437 días continuos en órbita a bordo de la estación espacial rusa Mir entre enero de 1994 y marzo de 1995, ostenta el récord mundial de estancia más larga en el espacio.

Cooperación entre Estados Unidos y Rusia en el espacio

Rubio viajó a la estación espacial en una nave espacial rusa como parte del acuerdo de viaje compartido entre la NASA y Roscosmos, la agencia espacial rusa, que se discutió en el verano de 2022 en medio de la invasión rusa de Ucrania. El acuerdo de intercambio de asientos fue un esfuerzo por continuar con políticas de larga data que han buscado garantizar el acceso a la estación espacial tanto para Estados Unidos como para Rusia (los principales operadores del puesto de avanzada) en caso de que cualquiera de los países experimentara problemas con las naves espaciales que dejaran a sus astronautas en tierra.

Rubio, Prokopyev y Petelin se lanzaron a bordo del vehículo Soyuz MS-22 el 21 de septiembre de 2022 y llegaron sanos y salvos a la ISS tres horas después, dejando la cápsula Soyuz acoplada al exterior de la estación espacial mientras se dirigían a trabajar a bordo del laboratorio orbital.

En una entrevista con periodistas la semana pasada, Rubio agradeció a su familia y señaló que su “resiliencia y fuerza me han ayudado a superar toda esta misión”.

Riesgo creciente debido a los desechos espaciales

Menos de tres meses después de la misión de su tripulación, la Soyuz MS-22 comenzó a arrojar refrigerante. Las investigaciones de Roscosmos, que fueron revisadas más tarde por la NASA, determinaron que la nave espacial probablemente fue golpeada por un pequeño objeto en órbita. Se determinó que el culpable era un micrometeorito o un trozo de desechos orbitales, una amenaza creciente en el entorno cada vez más congestionado de la órbita terrestre baja.

Se consideró que la nave espacial Soyuz MS-22 no era apta para devolver a los astronautas, y Roscosmos trabajó rápidamente para lanzar un vehículo de reemplazo, el Soyuz MS-23, en febrero.

Una vista muestra la nave espacial Soyuz MS-23 (a la izquierda) que llevó a los cosmonautas de Roscosmos Sergey Prokopyev y Dmitry Petelin y al astronauta de la NASA Frank Rubio de regreso a la Tierra. Crédito: Konstantin Borisov/Roscosmos/Reuters

Pero Rubio y sus colegas no podían regresar a casa todavía: los funcionarios determinaron que, en cambio, extenderían su estadía mientras Roscosmos se preparaba para otra cápsula Soyuz para lanzar una nueva tripulación para reemplazarlos.

Rotación de la tripulación de la estación espacial

El vehículo Soyuz MS-24 finalmente estuvo listo este mes y llevó al astronauta de la NASA Loral O’Hara y a los cosmonautas de Roscosmos Oleg Kononenko y Nikolai Chub a la estación espacial el 15 de septiembre, allanando el camino para el regreso de Rubio el miércoles.

Rubio, médico y piloto de helicóptero militar con más de 600 horas de experiencia en combate, reconoció que probablemente no regresará inmediatamente a su vida anterior al vuelo espacial debido a los efectos que los largos períodos en microgravedad pueden tener en el cuerpo.

“No caminamos, no soportamos nuestro propio peso (mientras estamos en el espacio), por lo que pasarán entre dos y seis meses antes de que básicamente diga que me siento normal“, dijo.

Pero hay muchos tesoros terrenales que espera experimentar: “Aquí arriba tenemos el zumbido constante de la maquinaria que nos mantiene vivos“, dijo durante una entrevista desde el espacio. “Y por eso tengo muchas ganas de estar afuera y disfrutar de la paz y la tranquilidad”.